El Comité Nacional de Transporte por Carretera, CNTC, acordará el próximo martes 24 de enero las medidas de presión que adoptarán en contra de la reciente aprobación de la norma foral que pretende implantar peajes para los camiones de más de 3,5 toneladas que circulen por las carreteras guipuzcoanas a partir de diciembre de 2017.
El nuevo gravamen recaudatorio, aprobado por las Juntas Generales de Guipúzcoa, se aplicará inicialmente a la carretera N-I, que circula desde Madrid a Irún, y a la Autovía 15, que conecta Navarra con Guipúzcoa, lo que supondrá que los transportistas de este tipo de vehículos deberán abonar un peaje de hasta 10 euros por trayecto.
Desde Fenadismer consideran que la medida "afectará de forma muy negativa a la competitividad de las exportaciones españolas a la Unión Europea", dado que "vulnera la normativa estatal sobre traspaso de competencias en materia de carreteras, al romper la unidad de mercado con el resto del territorio español".
Desde la Federación consideran que, dada su posición geográfica, Guipúzcoa ya recauda "ingentes cantidades vía tributos procedentes del impuesto de hidrocarburos de los más de 7.000 camiones que diariamente circulan por las mencionadas vías", lo que supone un ingreso de "cerca de 300 millones de euros anuales", una cifra "muy superior al presupuesto destinado al mantenimiento de infraestructuras por el gobierno foral".
El Comité Nacional de Transporte por Carretera ya decidió en diciembre de 2016 impugnar judicialmente esta norma, atendiendo a su naturaleza “discriminatoria e injusta“.