En la Jornada, se han expuesto tanto el Informe Anual ADR como el Informe Anual para el transporte de mercancías peligrosas por ferrocarril.
Las diferencias de regulación y costes entre los distintos modos de transporte impiden que de momento, pueda implantarse en España un sistema de transporte intermodal realmente competitivo y eficaz.
Así se ha puesto de manifiesto en la Jornada organizada por la Fundación Corell sobre 'Logística de mercancías peligrosas por carretera y ferrocarril', donde se ha recalcado la importancia de la colaboración del transporte terrestre y el ferrocarril.
Tras la puesta en marcha de la nueva normativa que obliga a que las gestiones en el ámbito del transporte se realicen por vía telemática, se ha creado un plan de acción específico para las mercancías peligrosas, que se iniciará con la publicación próximamente de una Orden Ministerial para la presentación de los informes anuales sobre este ámbito.
Además, se impondrá la obligación de utilizar una determinada aplicación informática para la tramitación de los informes de los Consejeros de Seguridad, que comenzará a funcionar en enero de 2019.
También se habilitará un módulo en la sede electrónica del Ministerio para que las empresas de transporte de mercancías peligrosas puedan actualizar datos de las sedes en las que se realiza este tipo de transporte, y los representantes y Consejeros puedan introducir la información necesaria.
Por último, se pondrán realizar consultas a través del Registro de Empresas de Transporte, para saber si un operador tiene consejero adscrito o no y sus capacidades. El objetivo es mejorar la gestión de las empresas del sector y agilizar los trámites.
Informes anuales
Además, en la Jornada se han expuesto el Informe Anual ADR y el Informe Anual para el transporte de mercancías peligrosas por ferrocarril. También se ha puesto el foco sobre las listas de comprobación que deben seguir actualmente los empleados, ya que los trabajadores, que no han sido convenientemente formados, deberían cumplimentar 15 o 20 puntos como máximo, que tengan que ver con la seguridad.
La especificidad de cada medio de transporte hace que el tratamiento de cada uno sea diferente, pero a partir del Libro Naranja de la ONU, las normativas se han ajustado, permitiendo combinar transportes. No obstante, las del transporte marítimo y aéreo siguen siendo más rigurosas que la carretera y el ferrocarril.