El nuevo centro logístico de Mango en Barcelona estará operativo en enero de 2016

Con la nave central de 250.000 m², Mango pondrá en marcha la primera fase de un proyecto que ha supuesto una inversión de 360 millones de euros.

18/02/2015 a las 2:24 h

Obras del centro logistico de Mango en LLica d'Amunt

La primera fase del nuevo centro logístico de Mango en Llissá de Munt, Barcelona, que se está construyendo actualmente, estará finalizada en el mes de enero de 2016, según se ha indicado en la firma del acuerdo de colaboración que la empresa y el Ayuntamiento de la localidad han pactado recientemente.

A través de dicho convenio, la compañía se compromete a ocupar el máximo número posible de personas del municipio, priorizando las ofertas de trabajo presentadas por personas, empresas y profesionales de Llissá de Munt a la hora de seleccionar el personal que trabajará en su nueva plataforma.

Este proyecto ha supuesto para Mango una inversión de 360 millones de euros, que comenzará a dar sus frutos en enero del próximo año, cuando la primera fase quede finalizada con la construcción de la nave central de 250.000 m². La segunda fase del proyecto, que contempla 50.000 m² adicionales de nave central, se estima que esté operativa para el año 2019.

Posteriormente, tendrá lugar una tercera fase, por la que se construirán naves adyacentes con 200.000 m² adicionales, prevista para el año 2022.

Ultimas tecnologías

La compañía textil ha proyectado un centro logístico pionero a nivel mundial en lo que a últimas tecnologías y robótica logística se refiere, algo necesario teniendo en cuenta que en esta instalación se efectuará el almacenaje y la gestión del producto, y la posterior distribución a las 2.500 tiendas que tiene en todo el mundo.

Además, en el almacén robotizado de 40 m de altura, que cuenta con diversos silos de almacenaje, sistemas de distribución y operación de mercancías, se podrán gestionar hasta 75.000 unidades por hora.

En cuanto a su construcción, cabe destacar el aprovechamiento interno de todas las tierras originadas por las obras dentro del mismo ámbito, evitando transportes externos a vertederos, así como la construcción de instalaciones específicas para la gestión de aguas pluviales.

Por otro lado, una vez terminado, el complejo tendrá 395.000 m² de zonas ajardinadas, así como un sistema de iluminación telegestionado con regulación punto a punto y con sistema de halogenuros metálicos de bajo consumo eléctrico.

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