El precio del gasóleo desciende en España a la misma velocidad que en el resto de Europa, según señala el último análisis realizado por la de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), para el que han tomado como base el Boletín Petrolero que la UE publica cada lunes.
Del mismo modo, desde la AOP han reiterado que el precio de los combustibles en los surtidores españoles reflejan las variaciones del precio al por mayor, ya que estas han sido trasladadas en su totalidad al precio antes de impuestos.
En este sentido, entre el máximo del año anterior, alcanzado el 30 junio de 2014, y el registrado en España a jueves 29 de enero de 2015 por el Ministerio de Industria, el precio del gasóleo antes de impuestos ha experimentado un descenso de 22 céntimos por litro, de los 0,742 euros a los 0,518 euros.
De este modo, ha descendido al mismo ritmo que la cotización internacional de la gasóleo, que ha pasado de los 0,579 euros de junio a los 0,358 euros a 29 de enero.
Descenso idéntico en Europa
Además, el precio del gasóleo en España ha experimentado un descenso similar al del resto de Europa, incluso mayor que en países vecinos como el Reino Unido con un descenso entre junio y enero de 20 céntimos, Alemania, de 21 céntimos y Francia de 22 céntimos, si bien es menor que el descenso en Italia, de 24 céntimos, aunque en este país el carburante es más caro, con 1,347 euros en la cuarta semana de enero.
Por su parte, el Reino Unido continúa teniendo el precio más elevado de la Unión Europea, con 1,518 euros registrados la última semana, mientras que Luxemburgo continúa siendo el más barato, con 0,980 euros por litro.
En los países analizados por la AOP también es mayor el precio del gasóleo que en España, es el caso de Alemania, con 1,133 euros, y Francia, con 1,104 euros.
Por tanto, el precio de los carburantes sigue siendo menor en España con respecto a la media de la UE, donde el precio de venta al público del litro de gasóleo se sitúa en 1,179 euros y en 1,143 en la zona euro, debido a que el país sigue contando con una menor presión fiscal.