El portavoz del Partido Socialista en la Comisión de Fomento en el Congreso, Rafael Simancas, ha arremetido contra la gestión llevada a cabo por la ministra Ana Pastor en los dos años de legislatura y le ha acusado de llevar a cabo una política de transportes “herrática”.
Simancas ha criticado, entre otros puntos, que la inversión estatal en los sistemas de transportes haya caído a menos de la mitad y ha reprochado al Ejecutivo que la inversión haya pasado de ser de 17.000 millones de euros anuales de media entre 2004 y 2011 a situarse en 7.300 millones en 2014, según los presupuestos.
De esta forma, ha situado la caída media en las inversiones en Adif en un 18%, del 47% en Puertos del Estado, del 83% en Seittsa (carreteras), y del 57% en Aena.
Con respecto a esta última, además, ha asegurado que “nadie sabe qué es lo que planea el Gobierno para el futuro del operador aeroportuario”. En ese sentido ha remarcado que “el proceso lleva el mismo camino de opacidad y riesgo de irregularidades que otros fuertemente reprochados por el Tribunal de Cuentas para Repsol, Endesa o Telefónica”.
El portavoz socialista ha ido más allá y ha acusado a la ministra de “presumir de beneficios” en Aena “sin contar a los españoles que para poder presumir de unas cuentas positivas ante eventuales compradores privados, el Gobierno ha tenido que sacrificar operatividad en los aeropuertos, reduciendo inversiones, despidiendo a 1.500 empleados y subiendo tasas”.
A su llegada, el Gobierno del Partido Popular tuvo que asumir una deuda de 40.000 millones de euros en las empresas del grupo Fomento, de los que 14.000 correspondían a Aena, un déficit tarifario de 850 millones de euros y un saldo de caja negativo cercano a los 600 millones.
Sin embargo, Simancas cree que “la ministra ya no puede ampararse en la trampa de la herencia recibida”. “Han pasado dos años. Ahora este gobierno es heredero de sí mismo”, ha matizado.
Según Simancas, es preciso elaborar una nueva estrategia para la política de infraestructuras y transportes y se deben recuperar unos niveles de inversión razonables para acometer los grandes corredores europeos.
En la misma línea, ha señalado como prioritario impulsar el transporte ferroviario de mercancías, una mejora de la conservación de las vías de transporte por carretera y garantizar un operador aeroportuario con más de un 50% de capital público.