Plano de situacion de la nueva terminal de la autopista ferroviaria del puerto de Barcelona
El consejero de Territorio y Sostenibilidad del gobierno regional catalán, Santi Vila, ha presentado este viernes el proyecto de una nueva terminal ferroviaria que se construirá en el antiguo cauce del río Llobregat.
Se ha anunciado una inversión de público/privada de 33 millones de euros y la gestión de la infraestructura se realizará a través de una concesión, aunque la terminal tendrá un uso público.
De momento, la sociedad VIIA ha expresado su interés en operar diversos servicios, y ha anunciado una inversión de 55 millones de euros en material ferroviario propio para poner en marcha una línea Barcelona-París en 2019, y también lo hará para la conexión con Alemania.
La terminal que se contempla en Barcelona permitirá la carga de un semirremolque en el tren en tan solo cinco minutosy un tren, con una media de 40 unidades, en una hora sin necesidad de grúas, ya que los semirremolques se suben directamente a los vagones especiales arrastrados por una tractora.
Está previsto comenzar con tres circulaciones diarias por sentido, entre Barcelona-París, que tiene una capacidad prevista de 45.000 remolques anuales, y cuatro viajes en la que llega hasta Alemania que hará 30.000 al año.
La terminal contará con una vía de carga y descarga, preparada para el ancho de internacional e ibérico, con cuatro vías de expedición y recepción de 850 metros de longitud, y con una capacidad de aparcamiento de 545 camiones.
El consejero ha lamentado que no se pueda contar todavía con los accesos ferroviarios del puerto de Barcelona, que "continúan sin solución al final de la legislatura", lo que perjudica la competitividad del puerto.
Para desarrollar el transporte de mercancías por tren
La autopista ferroviaria se presenta, pues, como una oportunidad para desarrollar el transporte de mercancías por tren. Hay que tener presente que, actualmente, sólo un 2% de las mercancías que atraviesan los Pirineos hacia Europa lo hace en modo ferroviario.
El tipo de vagón que utiliza VIIA permite la carga de un semirremolque en solo cinco minutos
En cambio, tanto los estudios del proyecto CLYMER como del proyecto iFreightMED demuestran que hay demanda de servicios ferroviarios internacionales de mercancías con origen y destino Cataluña.
En concreto, la autopista ferroviaria desde el puerto de Barcelona podría captar el 10% del tráfico pesado que actualmente circula entre la capital catalana y París, y el 13% de lo que lo hace hacia Alemania. De hecho, sectores industriales de Cataluña como Mercabarna, el clúster de automoción y el químico ya han manifestado su interés en la terminal.
Igualmente, el estudio de mercado por los Corredores de la Red Transeuropea de Transportes determina que la demanda de transporte ferroviario de mercancías a través de la frontera catalano-francesa puede aumentar hasta más de un 700%.