El puerto de Tarragona aspira a recibir 50.000 cruceristas en el 2024 gracias a la promoción internacional y a las instalaciones provisionales que proyectan en La Pineda, Vila-seca, según ha explicado el presidente de la Autoridad Portuaria, Josep Andreu a su regreso de la Seatrade Cruise Shipping de Miami.
El puerto de Tarragona ha acudido por primera vez, desde hace quince años, con una marca propia, la de "Tarragona Cruise Port". En dicha feria, ayuntamiento, diputación y puerto de Tarragona han aportado 150.000 euros para la promoción de Tarragona como destino de cruceros.
La Autoridad Portuaria quiere sacar rédito de la proximidad con Barcelona, el quinto destino crucerista mundial, y captar turistas que quieran hacer una estancia en Tarragona antes de visitar la ciudad condal.
En este sentido, Tarragona espera que ayuden el BCN World y el nuevo parque temático de Ferrari dentro del complejo turístico de PortAventura.
La APT proyecta cerrar el puerto por poniente prolongando el dique de la playa de Els Prats, con una inversión de 30 millones, que crearía una explanada industrial para piezas de gran tamaño, que conllevaría 7 millones de inversión y otra para cruceros de 80 metros de ancho, con 8 millones más.
124 cruceros en 25 años
El puerto cerró 2013 con 2.000 cruceristas, el presente ejercicio pretende llegar a los 5.000 y en diez años, multiplicar la cifra por diez. Por ello, la APT proyecta una terminal provisional de cruceros en La Pineda, Vila-seca, ya que las instalaciones actuales en el puerto solo tienen 16 metros de ancho.
Tarragona ha recibido 124 cruceros en 25 años y las instalaciones ocupan históricamente los últimos puestos del ránking crucerístico español.