El RACC propone nuevas restricciones a los vehículos pesados en la N-340

Las dos opciones planteadas supondrían una reducción importante de la mortalidad, un ahorro importante en los gastos del transportista y una disminución considerable de la contaminación ambiental.

25/04/2014 a las 0:20 h

restriccion al trafico pesado en la N-340

El Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) ha propuesto la misma restricción para los vehículos pesados en la N-340, que se implantó con éxito en el tramo gerundense de la N-II hace un año.

La propuesta contempla dos escenarios: el rescate parcial o total de los peajes de la AP-7 de los vehículos pesados desde Torreblanca, en la provincia de Castellón, hasta Ametlla de Mar en la provincia de Tarragona, o el rescate de estos vehículos desde Torreblanca hasta Cervelló en Barcelona.

La propuesta surge a raíz de la aplicación desde el 17 de abril, por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT), de una restricción de paso para los vehículos de más de 7.500 kg por la N-340 entre Nules y Oropesa, en Castellón.

El RACC señala que entre 2010 y 2012 ha habido un total de 72 muertos y 130 heridos graves en la N-340 entre Nules y Cervelló, lo que equivale a una media de, al menos, un muerto o herido grave cada cinco días.

Para reducir la siniestralidad

Durante el mismo periodo, en la AP-7 se registraron 24 muertos y 80 heridos graves, lo que supone un suceso de este tipo cada diez días, el doble que en la otra vía.

Algunos tramos de la N-340 presentan actualmente una concentración de accidentes por kilómetro que triplica a la de la AP-7.

En términos económicos, el desvío del tráfico pesado de la N-340 a la AP-7 supondría unos ahorros de 29'5 millones en el primer escenario y 45'8 en el segundo.

El RACC considera que estas soluciones supondrían una reducción importante de la mortalidad, un ahorro importante en los gastos del transportista y una disminución considerable de la contaminación ambiental.

La reducción de la mortalidad supondría concretamente una disminución en el gasto sanitario derivado de los accidentes del orden de unos 10 a 12 millones de euros.

En el primer escenario, el RACC estima que subvencionando el 100% del peaje, el coste para la administración sería de unos 24'8 millones de euros anuales, que se verían reducidos a la mitad en el caso de sufragar únicamente el 50% del peaje, lo que representa una cifra inferior a los 29'5 millones que tendría de beneficios.

En el segundo caso, la entidad calcula que pagando el 100% del peaje, el coste sería de unos 66'5 millones de euros al año, y 33'2 si subvencionara la mitad del mismo. En este caso,  sufragar la totalidad del coste sería deficitario para la administración.

El RACC abre la puerta a estudiar la aplicación de soluciones similares en otras vías de Cataluña como la N-240 o la C-55.

A raíz de la crisis, según el RACC, son muchos los vehículos que han optado por las vías libres de peaje, de tal forma que la N-340 ha experimentado una disminución del volumen de tráfico en tres años del 1%, mientras que en la AP-7 la reducción ha sido de un 18% menos de tráfico.

Además, en la N-340 una parte importante de los vehículos son pesados, entre un 30% y un 42% del total, mientras que en la vía con peaje, tan solo se supera el 20% en un tramo.

Desde el RACC se insta a las diferentes administraciones a coordinarse, y recuerda la reducción drástica de la mortalidad del tramo gerundense de la N-II como garantía para aplicar la misma política en la N-340.

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