La primera prueba que Maersk hizo en Marín ha movido 50 contenedores.
Después de que el pasado 7 de abril se conociese que la naviera Maersk trasladaría las operaciones del puerto de Vigo a Marín, las empresas frigoríficas de la ciudad de Vigo han declarado que la marcha de Maersk es "la peor noticia para la ciudad de los últimos 20 años" y han culpado de la marcha de la compañía a los altos precios de la estiba, según recoge el Faro de Vigo.
Las declaraciones viene de uno de los sectores puntales de la ciudad, que cada año nueve miles de millones de toneladas y que en 2015 se situó como el primer tráfico portuario de la ciudad. La diferencia de costes en la estiba de ambos puertos ya había sido mencionada por la propia naviera como uno de los principales motivos de su marcha.
Recientemente, además, la Autoridad Portuaria de Vigo se había reunido con la Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarios, encargada de la gestión de la estiba en el puerto de Vigo, para establecer el motivo por el que la estiba en el puerto de Vigo opera con tarifas más caras que las del puerto de Marín a pesar de que ambas se rigen por las mismas normas de Puertos del Estado.
Para los trabajadores del sector frigorífico, el problema radica en la diferencia de reglas entre ambos puertos y la imposibilidad de que se pueda hacer competencia laboral en el puerto de Vigo, pues en el puerto vigués, a diferencia de Marín, es obligatorio emplear al personal de la SAGEP, con sueldos de hasta 60.000 euros.
Pese a todo, los empresarios del sector frigorífico esperan que "las cosas se reconduzcan" y que la naviera vuelva, dada las diferencias de capacidad entre ambos puertos.
Así, el sector ha hecho notar que Maersk ha movido 50 contenedores, la mayoría vacíos, en la primera prueba realizada en Marín, mientras que en el puerto de Vigo las cifras se han situado en 600, todos llenos.