Solo una pequeña fracción de las 300.000 áreas de descanso para camiones de la UE son seguras.
La prohibición del descanso en cabina ha supuesto una sacudida radical para el transporte por carretera en la Unión Europea, que ha visto cómo afectaba no solo a las propias condiciones sociales del sector, sino que, además, también extendía sus efectos sobre la propia competitividadde una actividad muy castigada.
El impacto está siendo tan grande que los sindicatos y las asociaciones empresariales del transporte a nivel europeo han unido sus fuerzas para pedir a las autoridades de la Unión la creación de una red de aparcamientos seguros para camiones que les permita cumplir la normativa y dignificar las condiciones de trabajo de los conductores profesionales.
La IRU calcula que en toda la UE hay actualmente 300.000 aparcamientos para vehículos industriales, una cifra que la organización estima escasa, y de los que, además, solo una pequeña fracción reúnen unas adecuadas condiciones de seguridad para la carga y los vehículos, así como para el descanso de los conductores, de tal modo que, a su juicio, se necesitarían otras 100.000 instalaciones de este tipo más para poder garantizar que los chóferes realizan sus pausas en lugares dignos.
Ante esta petición unánime de empresarios y trabajadores del transporte, la Comisión Europea tiene previsto incorporar el desarrollo de áreas de descanso seguras para el estacionamiento de camiones como una prioridad a la hora de repartir los fondos europeos para la construcción y mantenimiento de nuevas infraestructuras transeuropeas.