GLS construye un nuevo hub en la ciudad de Jihlava, en la República Checa, con el objetivo de ampliar significativamente su capacidad en el país y fortalecer su red europea. Se prevé que el nuevo hub reemplace al actual y que empiece a operar el próximo mes de octubre.
Con esta expansión y en una primera fase, la nueva sede tendrá capacidad para duplicar el número de envíos que actualmente se procesan. A posteriori, y con 68 puertas de carga, la capacidad diaria podría llegar a 120.000. La técnica de clasificación de paquetes y los sistemas de seguridad están en concordancia con la normativa establecida por GLS para estas instalaciones.
Hub para las rutas internacionales
Además de su papel como un hub nacional, en Jihlava también se ubicarán las oficinas centrales y se utilizará como interfaz para la paquetería internacional. Las rutas diarias previamente establecidas conectarán la ciudad checa con el hub central Europeo de GLS ubicado en Neuenstein, en Alemania y con los centros de distribución en Austria, Polonia, Eslovaquia y Hungría.
Desde la compañía han asegurado que esperan que el crecimiento constante que se ha experimentado en el comercio entre el oriente y el occidente de Europa sigue esa tendencia ascendente.
Ahorro de recursos
En correspondencia con la iniciativa sostenible de GLS conocida como "Think-Green", las nuevas instalaciones son beneficiosas para el medio ambiente. Los edificios se construyen siguiendo criterios medioambientales y se están utilizando materiales reciclables.
En esta misma línea de actuación y con el fin de reducir las emisiones de CO2 y disminuir los costes de operación, se han puesto en marcha iniciativas para promover el ahorro energético y para reducir el consumo de agua potable y los costes.
Una vez concluyan las obra y el hub entre en funcionamiento, Jihlava será la duodécima sede "verde" de la red GLS en Europa.