El encuentro que este año ha servido para dar a conocer la nueva organización UNO, surgida de la integración de Lógica, Aecaf y Aeci, ha servido para debatir acerca de la situación del sector y plantear qué es necesario hacer para salir de la crisis.
El presidente de la Organización Empresarial de la Logística y el Transporte, Gonzalo Sanz, en su discurso de clausura no dudó en asegurar que “para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por los sacrificios”. Por ello, afirmó que para salir de la crisis es necesaria tanto la movilización de la ciudadanía como de la clase empresarial pues “no es solamente responsabilidad de los gobiernos combatir la crisis, el desempleo y las terribles consecuencias que ello provoca, sino que es una obligación que comparte la sociedad civil”.
Por ello, aprovechó para hacer un llamamiento a los asistentes para “comprometernos con un cambio en nuestro liderazgo”. Para ello aseguró que la forma de hacerlo es “dejar de lado el pedir y esperar que otros lo hagan” y pasar a la acción, “a hacerlo nosotros”. Para luchar contra la crisis es necesario hacerlo “de forma conjunta, anteponiendo el bien general al particular uy con una gran dosis de generosidad y sacrificio”.
Asimismo, aseguró que en este momento el sector necesita acciones que apunten más alto, valores que se hagan respetar con comportamientos responsables y éticos y que sean defendidos por líderes valientes y comprometidos: “Dirigir es hacer las cosas adecuadamente, liderar es hacer las cosas adecuadas”.
Un sistema desiquilibrado
España, a pesar de ocupar el duodécimo puesto en la economía mundial, ocupa el puesto vigésimo quinto en el ranking en los indicadores logísticos de rendimiento elaborado por el Banco Mundial. “El sistema de logística y transporte en España está muy desequilibrado en su estructura empresarial. Sólo hay que ver que contamos con más de 140.000 empresas de las cuales sólo el 0,3% tienen más de 100 empleados. Cerca del 35% entre 1 y 9 y el resto no tienen asalariados”. En un mercado con una estructura muy atomizada que se basa en pymes y micro empresas, además de una red muy extensa de autónomos, se produce un serio desequilibro entre oferta y demanda “así como situaciones de inadecuada competencia que distorsionan los precios del mercado”.
En este escenario, son necesarias actuaciones para dotarlo de transparencia y competitividad y dotarlo de capacidad de negociación. Una utilización adecuada del sistema significará menos costes logísticos para la industria y menos costes sociales para todos. Una política coordinada con todos hará más coherente el sistema, “lo cuál no quiere decir tomar acciones contra la demanda en ciertos modos y establecer cuotas y restricciones a la libertad de elección y tampoco imponer determinados modos de producción”.
Igualmente, Sanz propuso crear un espacio de entendimiento empresarial “que culmine con pactos concretos de actuación en áreas vitales para el sector” y que permita reformar o reestructurar el sector “y todo ello con independencia o en paralelo a las reformas que el Gobierno aborde”, pues “no podemos esperar a que alguien nos solucione el problema, tenemos que hacerlo nosotros mismos”.
Llamamiento para la firma de un triple pacto sectorial
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Declaraciones de Gonzalo Sanz, presidente de UNO
Por todo ello, el presidente de UNO hizo un llamamiento para la firma de tres pactos que considera fundamentales para el sector.
El primero, para la recuperación de la capacidad de negociación del sector: “es necesario un plan de logística y transporte con una visión integrada del Estado que sea el facilitador de la mejora del sector”. También aseguró que “ha llegado el momento de establecer los mecanismos adecuados para competir en mercados internacionales. El sector tiene que ser capaz de aprovechar las iniciativas de las administración para favorecer la internacionalización de las empresas”. Todo ello exigirá un cambio profundo de modelo.
El segundo pacto sería por la reforma de la negociación colectiva. “Hay que introducir criterios vinculados a medidas de productividad, adaptables a cada entorno”. Afirmó necesario apostar por la flexibilidad de jornada, movilidad funcional y geográfica y luchar contra el absentismo laboral. Considera importante también “crear con los agentes sociales una comisión permanente de diálogo con carácter sectorial y sobre la base de un protocolo de actuación que sea la vía de comunicación en la búsqueda de soluciones adecuadas en las cuestiones que de mutuo acuerdo se decidan”.
El último pacto tendría la intención de mejorar la imagen del sector en el conjunto de la sociedad. Por ello, volvió a hablar de la Firma Declaración de la Responsabilidad Empresarial, que ya había sido tratado en el encuentro Lógica de 2010.