Un fallo del dispositivo OBU, sistema por el que se abonan las tasas del impuesto belga vigente desde abril de 2016, puede salir muy caro a los transportistas.
Según ha explicado este jueves 6 de julio José María Quijano, director de Relaciones con la UE de la CETM, en una Jornada organizada por SPC Spain en Madrid, en la Confederación han recibido varias quejas de empresas de transporteque han soportado hasta tres multas en un mismo día por problemas con el OBU.
La tasa se abona cuando el dispositivo, a bordo del camión, atraviesa uno de los arcos instalados en Bélgica con este fin. Sin embargo, una “pequeña disfunción” que impida el registro conlleva una multa automática de 1.000 euros. “Luego se puede recurrir, pero la multa llega”, ha apuntado Quijano.
El periodo para imponer una nueva sanción tras la anterior se establece en sólo de tres horas. Por lo tanto, en una jornada de nueve o 10 horas de conducción, se pueden cosechar hasta 3.000 euros en sanciones por disfunciones en el dispositivo.
La CETM ha llevado este asunto ante la Comisión Europea, desde la que aseguran que están hablando sobre el tema con Bélgica. La principal queja de los transportistas es la desproporción de la multa con respecto al impuesto. “No se puede sancionar con 1.000 euros el impago de una tasa de un euro”, ha asegurado el director de Relaciones con la UE de la CETM.
Quijano explica los problemas con la tasa belga en una jornada organizada por SPC Spain en la sede de la CETM.