El objetivo de la compañía es mejorar el servicio que ofrece a sus clientes.
Ante una situación cada vez más difícil en el ámbito de la contenerización, Maersk Francia, impulsada por el comité de empresa, ha decidido reestructurar su actividad en este territorio, un proceso que entrará en fase operativa en el último trimestre de 2016.
Uno de los objetivos de la filial es mejorar el servicio que ofrece a sus clientes a través de la estandarización y la automatización de sus procesos. De este modo, algunos departamentos, como Finanzas o Recursos Humanos, serán deslocalizados para lograr unas relaciones comerciales más satisfactoriaspara el cliente.
Por otro lado, el plan contempla la supresión de 42 puestos de trabajo en el país, así como la creación de nueve posiciones suplementarias. En este sentido, la compañía pretende reducir al mínimo las consecuencias sociales, que no tendrán impacto alguno en zonas como París, Marsella o Le Havre.