La importancia de una cadena de suministro conectada e integrada para afrontar la digitalización

La innovación tecnológica está transformando por completo las operaciones y la logística, lo que está obligando a muchas compañías a realizar cambios en sus procesos para adaptarse a los nuevos requerimientos.

24/01/2018 a las 21:30 h

Las nuevas tecnologías han contribuido en los últimos años a democratizar la industria, haciendo que sea más fácil, rápido y económico llevar a cabo una idea de negocio. Aunque los viejos modelos aún conviven con los nuevos, su influencia se ha visto muy reducida en favor de las nuevas iniciativas comerciales, más accesibles y totalmente digitalizadas.

El cambio para las empresas no está siendo fácil, principalmente porque los procesos actuales depende de la coordinación entre diferentes proveedores, fábricas y transportistas, entre otros, para lograr atender las peticiones de los clientes, tal y como señala un informe de GT Nexus.

La innovación tecnológica está transformando por completo las operaciones y la logística y muchas compañías ni siquiera saben por dónde empezar. Aunque no hay fórmulas mágicas, es preciso tener en cuenta las necesidades de los empleados, los socios comerciales y todas las partes clave implicadas.

Tampoco existe un tiempo determinado para completar la transformación ni pueden forzarse los cambios, pero es importante avanzar hacia un objetivo específico para poder afrontar los diferentes desafíos que supondrá la digitalización.

Fases para la digitalización

Generalmente, se desarrolla en unas cuatro fases. La primera de ellas afecta principalmente a la comunicación, en concreto a la interna, pues se deben evaluar los diferentes sistemas y procesos, para eliminar los que no deban seguir utilizándose.

El segundo paso está relacionado con la cadena de suministro. Tradicionalmente, las empresas han recurrido a sistemas electrónicos de intercambio de datos para facilitar la gestión de estos procesos o han utilizado un proveedor logístico externo. Sin embargo, para lograr una visibilidad y una comunicación total, todos los socios y proveedores deben estar conectados a través de la misma red.

Por otro lado, la visibilidad de principio a fin en la cadena de suministro abre nuevas posibilidades de colaboración y mejora de los procesos. En esta etapa, las empresas ya tienen una idea más clara de lo que sus clientes quieren y cuándo lo quieren, y tratan de responder adecuadamente a estos patrones de demanda mediante unos análisis mejorados.

La información se transforma en acción mediante una mayor automatización de los sistemas, que permite extender algunos de ellos, como el de planificación de recursos empresariales, ERP, más allá de la propia empresa.

Las tres primeras etapas tratan, por lo tanto, de construir una red conectada e integrada, mientras que la última se basa en la proyección a futuro, a partir de todo este trabajo. Para ello, es fundamental la conexión con los proveedores, el análisis de la demanda y la mejora de la automatización y la conectividad.

A medida que las empresas evolucionen y adopten la tecnología necesaria para impulsar la transformación digital, comenzarán a ver mayores beneficios en toda la cadena de suministro. Con la combinación correcta de comunicación y colaboración en toda la cadena de suministro extendida, las empresas pueden generar un cambio verdaderamente significativo.

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