La alianza Ocean Network Express, ONE, fruto de la fusión de las líneas de contenedores de las navieras japonesas K Line, NYK y MOL, ha recibido la aprobación final para iniciar las operaciones.
Las autoridades de competencia sudafricanas habían mantenido bloqueado el proceso durante unos seis meses, debido a una investigación previa sobre un posible cártel de navieras que involucraba a las tres afectadas, pero finalmente han dado el visto bueno a la unificación de las tres divisiones.
Esto sitúa a ONE en muy buena posición de cara a la puesta en marcha de los nuevos servicios, que comenzarán el 1 de abril de 2018. Será la sexta línea de contenedores más grande del mundo, con una flota de 234 buques que suman 1,44 millones de TEUs en total, por encima de los 1,1 millones de TEUs de Evergreen y por detrás de los 1,56 millones de TEUs de Hapag-Lloyd.
Con esta operación, las navieras esperan reducir sus costes en 440 millones de dólares (366 millones de euros) en el primer año fiscal, que finalizaría el 31 de marzo de 2019. Para ello, prevén una consolidación del personal de las tres navieras, la combinación de sus agencias marítimas y otras compañías subsidiarias, y una estrategia de reducción de los costes portuarios y las tarifas de los proveedores de servicios.