Acciona ha paralizado el proceso de venta de Trasmediterránea iniciado en 2014, decidiendo apostar por la naviera ante la positiva situación y buenas perspectivas que presenta tras la reestructuración que ha realizado, así como por el cambio de contexto económico y del sector en el mercado español.
Al crecimiento de la naviera, con aumento del ebitda que ha permitido frenar el descenso en los ingresos de los negocios secundarios del grupo en este 2015, se ha de sumar que las ofertas de compra recibidas no han reflejado para Acciona el valor y el potencial de la compañía.
De hecho, el crecimiento de este primer trimestre es mayor al aumento ya experimentado en 2014, ejercicio que la naviera cerró con un ebitda de 30 millones de euros.
Teniendo en cuenta que consiguió este resultado después de unas pérdidas en el primer trimestre de 2014 de 11 millones, y que esas pérdidas se han reducido a tres millones en los tres primeros meses de 2015, las perspectivas para este año son prometedoras.
El entorno favorecerá a la naviera
En este contexto, Acciona considera que las medidas de eficiencia implementadas en la compañía, junto con la mejora del entorno económico, permitirán reforzar a la naviera y aflorar su potencial de valor, mientras que el hecho de haber cumplido íntegramente con los objetivos de venta de activos que se fijó en su plan de ajuste también ha sido una cuestión de peso.
En concreto, el grupo ha desinvertido activos por un importe total de 1.000 millones de euros, lo que le ha permitido reforzar su balance y poder replantearse así la venta de la naviera, que ahora queda plenamente integrada en la nueva estrategia que el grupo emprende este 2015 tras culminar sus ajustes.