La naviera resultante controlará un 7,2% de la capacidad global.
La fusión que planean las navieras japonesas NYK, MOL y K Line ha sido recientemente rechazada por la Comisión Federal Marítima de Estados Unidos, FMC, que ha alegado motivos jurídicos para su oposición.
El objetivo era coordinar y operar servicios conjuntos, además de compartir información comercial en las rutas relacionadas con Estados Unidos, como paso previo a la fusión de sus divisiones de transporte de contenedores, inicialmente prevista para el 1 de abril de 2018.
No obstante, la negativa de la FMC no imposibilita la fusión, ya que no se espera que las autoridades de competencia, entre las que se incluye el Departamento de Justicia estadounidense, vayan a bloquear el acuerdo por motivos de concentración del mercado.
La naviera resultante controlará un 7,2% de la capacidad global, por debajo del 16% actual de Maersk o el 18,7% con la integración de Hamburg Süd. Por su parte, MSC cuenta con el 14,6%, CMA CGM con el 10,7%, Cosco con el 8,3% y la combinación entre Hapag-Lloyd y UASC, con el 7,4%.
En cualquier caso, los operadores japoneses necesitarían acelerar la fecha de inicio de sus operaciones para hacerla coincidir en la medida de lo posible con la formación de la nueva 'joint venture', que se establecerá el 1 de julio de 2017 con un 38% del accionariado perteneciente a NYK, un 31% a MOL y un 31% a K Line.
El motivo es que no podrán operar como una misma entidad durante el periodo de nueve meses previo a la fusión real.