¿Por qué es difícil la colaboración en el sector de la logística? (1ª parte)

Es en la colaboración vertical entre distintos eslabones de las cadenas de suministro donde se pueden capturar mayores eficiencias.

31/05/2016 a las 22:46 h

la seguridad en la cadena de suministro La logística colaborativa aporta nuevas soluciones cuando se agotan las fuentes de mejora internas.

En la cadena de suministro que rige el quehacer de las empresas hoy en día, muchos responsables de Logística han asumido que, para reducir los tiempos de los procesos y generar una mayor eficiencia, es necesario implicar a otras empresas para lograr que sus respectivos flujos logísticos puedan combinarse mejor.

Muchas compañías están agotando las fuentes de mejora internas y, ante la presión de seguir mejorando sus cadenas de suministro, la única opción que les queda es encontrar nuevas soluciones conjuntamente con otras empresas.

Lógicamente, las empresas han optado por priorizar la coordinación interna de sus procesos y funcionesantes de empezar a buscar oportunidades fuera de sus ámbitos naturales de actuación. Y sólo cuando esta coordinación interna ya está optimizada, la atención de las empresas va virando gradualmente hacia las oportunidades existentes en la colaboración con otras.

¿Por qué es difícil la colaboración?

La colaboración es una iniciativa difícil por naturaleza. En el año 2003, una de las grandes compañías de distribución del Reino Unido, sumida en plena crisis de resultados y bajo una gran presión por parte de sus accionistas, reunió a un equipo de consultores con un equipo multidisciplinar interno e inició un proyecto para reducir drásticamente los costes generados por la cadena de suministrode sus productos.

Después de dos años de intenso trabajo, la compañía consiguió ahorrar la friolera de 700 millones de libras a través del desarrollo de proyectos de colaboración con un número elevado de proveedores. Fruto de este trabajo, el equipo de proyecto determinó cuáles eran las principales dificultades con las que se habían encontrado a la hora de abordar esta iniciativa. 

Entre los problemas con los que se toparon estaban la dificultad a la hora de establecer una visión compartidaentre las empresas sobre los resultados esperados y cómo estos se van a repartir, así como la dificultad para forjar confianza y entusiasmo cuando se abordan aspectos en varias funciones dentro de las empresas.

El hecho de que existan procesos gestionados entre diferentes funciones que, posteriormente, han de interactuar con los de la otra empresa, también encuentra escollos. A estos problemas se suman la falta de tecnología adecuada para la consecución de los resultados esperados y la inexistencia de indicadores y de gestión compartida que faciliten el éxito.

El conjunto de estas dificultades no es nada fácil de resolver y explica el bajo ratio de éxito de este tipo de iniciativas: según estudios publicados en la revista de referencia CSCMP’s Supply Chain Quarterly, y presentados en ECR Europe (Efficient Consumer ResponseEurope), sólo el 20% de los proyectos colaborativos ha aportado resultados significativos, y un 35% de ellos, resultados razonables, lo que, sin duda, ha supuesto un freno a su desarrollo.

Un mayor número de casos de éxito

Sin embargo, ¿por qué, pese a las dificultades, cada vez se dan más casos de éxito? Está claro que existen beneficios en este tipo de proyectos, beneficios que están siendo cada vez más claramente identificados.

Por ejemplo, en 2014, la compañía española de palets Chep, referente mundial en sistemas pooling de alquiler de palets y contenedores, desarrolló, junto a un grupo de clientes, un proyecto para cuantificar las eficiencias logísticas que se pueden conseguir con la colaboración entre los diferentes actores de la cadena de suministro.

En el análisis se identificó que, aunque la colaboración horizontal en el transporte (entre compañías en el mismo eslabón de la cadena de suministro) puede aportar beneficios, es en la colaboración vertical (diferentes eslabones de la cadena de suministro) y, especialmente, entre varias empresas de diferentes eslabones, cuando es posible capturar mayores eficiencias y operar bajo una estructura de costes muy por debajo de la que las empresas pueden diseñar por sí solas.

Una vez analizadas las dificultades que pueden darse a la hora de establecer colaboraciones en el sector logístico, que no impiden necesariamente el desarrollo de proyectos exitosos, conviene analizar en una segunda parte del artículo los beneficios que esta colaboración trae consigo y qué factores impulsarán la colaboración en el futuro.

Xavier Farrés

Consultor y responsable de Desarrollo de Negocio en Miebach Consulting España

Xavier Farrés miebach consulting

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