Reconocen parte de los sobrecostes reclamados por las constructoras que participan en la ampliación del Canal de Panamá

La Junta de Resolución de Conflictos ha emitido una decisión en la que "reconoce el pago de una fracción de los montos reclamados por GUPC" ante la Autoridad Portuaria de Panamá.

05/01/2015 a las 0:24 h

Colocación de la primera compuerta en la esclusa del canal de Panamá

La Autoridad del Canal de Panamá, ACP, ha informado el jueves 1 de enero de que una institución de arbitraje ha reconocido parcialmente una de las reclamaciones por sobrecostes, 233 millones de dólares de los 463 millones reclamados, del principal contratista de la ampliación de la vía, Grupo Unidos por el Canal, GUPC.

La ACP ha indicado que la Junta de Resolución de Conflictos, JRC, ha emitido una decisión en la que "reconoce el pago de una fracción de los montos reclamados por GUPC, en concepto de supuestos sobrecostes en las obras del tercer juego de esclusas de la ampliación del Canal".

La administración del Canal de Panamá ha explicado que el sobrecoste reconocido se refiere a los gastos no previstos incurridos por la mala calidad del basalto que se extrae de una mina aledaña a una de las esclusas del Pacifico para la construcción de la obra.

GUPC, liderado por la empresa española Sacyr e integrado por la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Cusa, también reclamaba que se habían producido retrasos debido a que la ACP habría "dilatado" la aprobación de la mezcla de concreto utilizada en la construcción.

La ACP ha expresado que en este caso, GUPC reclamaba unos 463 millones de dólares, "de los cuales, la junta le reconoce sólo 233 millones de dólares".

En la decisión de la JRC también se le reconoce al grupo contratista una extensión de la fecha de entrega de 176 días, después de que GUPC reclamaba 265 días. Por su parte, GUPC ha considerado que la decisión obliga a la ACP a pagarle "234 millones de dólares y otorgarle una extensión de contrato de seis meses".

Al mismo tiempo, ha señalado que estos casos han llevado "más de cuatro años" y que se podrían haber resuelto "en primera instancia,ya que estaban justificados técnicamente dentro del marco del contrato".

"GUPC siempre ha abogado por el diálogo para reducir estos pleitos legales que impactan en el desarrollo de la obra, generan costes y pérdidas adicionales y afectan a los panameños y la comunidad marítima internacional que espera la conclusión del proyecto", ha sostenido el grupo contratista.

"Efecto negativo acumulado en el proyecto"

El GUPC, Giuseppe Quarta, ha declarado que está satisfecho con la decisión y ha subrayado que "el rechazo sistemático e injustificado de los reclamos por parte de ACP ha impactado al proyecto y al contratista".

"Es claro que el no reconocimiento oportuno de las reclamaciones no sólo multiplica las pérdidas, sino que tiene un efecto negativo acumulado en el proyecto", ha añadido la empresa.

Las partes tienen la opción de elevar el caso ante un Tribunal del Arbitraje bajo las reglas de la Cámara de Comercio Internacional, de no estar alguna satisfecha con esta decisión.

Así, actualmente el grupo estudia las razones por las que se reconocen sus reclamos sólo parcialmente, mientras que los administradores del Canal de Panamá han señalado que éste no es necesariamente el final del proceso.

GUPC ha presentado otras reclamaciones por sobrecostes, de los cuales, anteriormente, la JRC ya había reconocido dos a favor de la ACP contra el contratista, que reclamaba en esos dos casos un total de 130 millones de dólares.

La empresa anunció el pasado 26 de diciembre la presentación de dos nuevas reclamaciones, que suman 735 millones de dólares, por sobrecostes en el proyecto de ampliación del Canal de Panamá. Con esas dos nuevas peticiones, los sobrecostes presentados por el consorcio suman unos 2.300 millones de dólares.

Las últimas reclamaciones son por el mayor peso del esperado de las gigantescas compuertas de las esclusas (333 millones de dólares) y por "haber acelerado el trabajo" (402 millones), según ha explicado el grupo.

En 2009, ambas partes, ACP y GUPC, firmaron un contrato por 3.118 millones de dólares para el diseño y construcción de las nuevas esclusas del canal, el principal proyecto de la ampliación de la vía interoceánica.

Por diferentes sobrecostes que el contratista aseguró haber sufrido en la obra, la construcción de las esclusas se paralizó en febrero de 2014 durante dos semanas, hasta que GUPC y la ACP encontraron una solución que dio liquidez al consorcio sin afectar la cifra final del contrato.

El programa total de la ampliación, iniciada en 2007 y con un avance del 85%, tiene un presupuesto de 5.250 millones de dólares, y debe estar concluida en 2015 para que el nuevo canal comience a operar comercialmente en el primer trimestre de 2016.

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