A falta de sólo dos meses para que entre en vigor el nuevo reglamento de la OMI, que obliga a pesar los contenedores de exportación antes de ser embarcados en los buques, gran parte de los cargadores "no saben aún cómo cumplir con esta norma", según afirman desde Drewry.
Y es que el nuevo reglamento se está viendo marcado por una falta de coordinación y estandarización que provocará probablemente, según los expertos, retrasos en las operaciones logísticas portuarias en un primer momento.
Actualmente, tal y como se puede comprobar en la plataforma web de World Shipping Council, sólo el 10% de los países que integran la OMI han elaborado algún tipo de guía para facilitar su implantación. Además, estas líneas difieren entre los distintos países.
En este contexto, a los transitarios y navieras encuestados por la consultora les preocupa, especialmente, la nueva carga burocrática que trae consigo la obtención del peso, cuestión que presenta el mayor desafío para el 29% de los encuestados, mientras que conseguir su verificación supone un gran reto para el 26%.
Trasladar el peso verificado de forma correcta a las autoridades competentes también supone un gran desafío para el 19% de los encuestados.