Total compra el negocio de Oil&Gas del Grupo Maersk

Maersk Oil es la primera de las cuatro filiales implicadas en la reestructuración que se plasmó en la separación de los negocios de transporte y los de energía.

23/08/2017 a las 11:46 h

El grupo petrolero francés Total adquirirá el negocio de crudo del Grupo Maersk por 7.450 millones de dólares (unos 6.347 millones de euros), en una operación combinada de acciones y deuda aprobada por los consejos de administración de las dos compañías, estará completada en el primer trimestre de 2018, siempre y cuando obtenga los respectivos vistos buenos de los reguladores de competencia.

Según la agencia France Presse, Total aportará 4.950 millones de dólares en acciones propias y asumirá otros 2.500 millones de dólares de deuda a corto plazo de la petrolera danesa. Así, A. P. Moller-Maersk recibirá acciones que representan alrededor de un 3,76% del capital de Totalcon la posibilidad de ocupar un asiento en el Consejo de Administración.

"Total se hará cargo de toda la organización de Maersk Oil, su cartera, sus obligaciones y sus derechos con precondiciones mínimas", según informa Maersk, añadiendo que "se mantendrán los calendarios previstos de desarrollos y las inversiones en proyectos estratégicos".

En opinión del presidente y director general de Total, Patrick Pouyanné, "la transacción a Total proporciona una excepcional oportunidad de adquirir una compañía con activos de alta calidad que son un excelente complemento en muchas de las regiones clave de Total".

La integración de las actividades de Maersk Oil convertirá a Total el segundo operador en el mar del Norte, beneficiándose de importantes posiciones en Reino Unido, Noruega y Dinamarca, además de beneficiarse de sinergias en otras áreas del negocio.

Maersk Oil es la primera de las cuatro filiales implicadas en la reestructuración que se plasmó en la separación de los negocios de transporte y los de energía, con la idea de focalizarse en el negocio del transporte, para el que nació hace más de un siglo. Se espera encontrar soluciones para las filiales de perforación, suministros y petroleros antes del final de 2018.

Por su parte,la francesa Total, afectada también por la caída de los precios del crudo, está inmersa en un plan de ahorros, aunque no descartaba adquisiciones, como se ha demostrado con esta operación.

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