Un periodo clave para el transporte de mercancías por carretera nacional, ya que España es uno de los principales exportadores hortofrutícolas en Europa, lo que convierte a nuestro país en líder en el transporte a temperatura controlada.
Mientras nos aproximamos al comienzo de la campaña, Wtransnet, bolsa de cargas en la Península Ibérica, ha realizado un análisis del número de ofertas de cargas de transporte frigorífico en su plataforma hasta el mes de julio.
De acuerdo con los datos del indicador de cargas del primer semestre, 2020 ha sido un año complicado para el transporte de mercancías por carreteras debido al fuerte impacto que ha tenido la pandemia por coronavirus. El paro total de la actividad industrial durante algunas semanas y la incertidumbre en la que ha estado sumida la actividad económica y el país en general han provocado que las ofertas de cargas se hayan visto reducidas en un 30%.
Respecto al transporte frigorífico, el impacto de la pandemia también se ha traducido en un descenso de la actividad, aunque sensiblemente inferior al de carga general debido el enorme trabajo realizado durante la crisis por los transportistas y que ha permitido asegurar el abastecimiento de bienes esenciales en todo el país.
Aun así, debe tomarse en consideración la bajada del 28% en el número de cargas ofertadas de mercancía refrigerada en la bolsa de cargas durante el primer semestre del año, una situación que está empezando a remontar desde su pico más bajo en el mes de abril, alcanzando en julio prácticamente los niveles registrados en años anteriores.
El descenso, aunque pronunciado, y teniendo en cuenta que ha sido de forma generalizada en todos los países de nuestro entorno, no deja no obstante números catastróficos. Teniendo en cuenta los datos hasta julio, hay con diferencias negativas en la importación del -25%, la exportación del -31% y en el transporte nacional del -28%. Sin embargo, hay que subrayar que estos números se deben a los pobres resultados de abril, ya que actualmente las cifras se sitúan cerca del nivel de cualquier verano.
[sumario]El impacto de la pandemia en el transporte frigorífico se ha traducido en un descenso de la actividad, aunque sensiblemente inferior al de carga general[/sumario]
Un claro ejemplo lo vemos en las importaciones de transporte frigorífico. La Semana Santa registró muchas menos ofertas de cargas que en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, en el mes de julio, los resultados de ambos años se han igualado, disparándose la demanda casi un 80%.
Algo parecido sucede con el transporte nacional, que no ha dejado de crecer desde que alcanzara su punto más bajo, también a mediados de abril. Ahora se sitúa, una vez concluido julio, en los niveles de marzo, antes de que empezara la pandemia.
La exportación, la más perjudicada por la pandemia
Entrando en detalle, al analizar las cargas publicadas para la exportación, con origen España y destino el resto de Europa, se produce un descenso suave pero continuadode las ofertas de cargas de temperatura controlada. Si bien es cierto que los niveles de julio, cuando suele bajar este tipo de ofertas de cargas, son similares a los de 2019, aún no se ha producido ese repunte que sí se ha dado tanto en importaciones como en las ofertas de cargas a nivel nacional.
La explicación puede estar en la fuerte caída registrada en la evolución de la mayoría de los principales mercados de exportación de los productos españoles, que también se han visto gravemente afectados por la crisis del coronavirus. La diferencia con respecto al año pasado con Francia, primer destino de las exportaciones españolas con un 27% del volumen total de ofertas que salen de nuestro país, es de un 33% menos, no siendo mucho mejores ni en el caso de Italia (-22%) ni Alemania (-39%), los dos siguientes mercados.
Importante también la caída en las exportaciones de frío hacia Gran Bretaña (-52%) y Países Bajos (-32%), que, si bien representan un porcentaje menor del total, no dejan de ser muy significativas. En cualquier caso, y tal y como se apuntaba al inicio, las cifras tienden a estabilizarse y se espera que, con el inicio de la campaña de transporte frigorífico, la gráfica se parezca mucho más a la de 2019.
La importación lidera la remontada
Las cargas de importación arrojan, tal y como ya se ha visto, unas cifras más positivas, situándose prácticamente al nivel de 2019.
De nuevo aparece aquí Francia como nuestro mercado principal, representando un 29% del total de transacciones dentro de la bolsa de cargas y con una caída de la actividad del 22%.No debe considerarse excesiva teniendo en cuenta que en abril llegó a ser
del -80%. También son más sostenidas con los otros dos países del “top 3”, registrándose un -27% en las ofertas de cargas con destino Italia y apenas un -10% en el caso de Alemania.
El transporte frigorífico nacional aguanta el tipo durante toda la crisis
Por último, en cuanto a las cargas frigo a nivel nacional, Madrid, Andalucía, la Comunidad Valenciana y Cataluña siguen liderando las salidas para el mercado nacional, acumulando el 60% de mercancía refrigerada que se queda en nuestro país. En todos ha habido caídas en los volúmenes, si bien la más importante ha sido la de la Comunidad de Madrid, primera región de origen, con un -31%.
Cataluña (-35%), la Comunidad Valenciana (-32%) y Madrid (-20%)ocupan el Top 3 de comunidades autónomas receptoras de mercancía, que también han visto cómo se han reducido las ofertas de cargas.
No obstante, habrá que esperar a ver cómo arranca la próxima campaña para constatar si 2020 acaba, dentro de todo lo que hemos vivido hasta ahora, como un año para el transporte de mercancías por carretera salvado por la campaña del frigo. Habrá que mantener la confianza en un clima favorable que permita una buena campaña hortofrutícola y, por supuesto, que los rebrotes y las cuarentenas se mantengan bajo control y queden como algo del pasado
