Un aeropuerto con tres terminales

El Gobierno Vasco, a raíz del proceso de reforma del modelo de gestión del sistema aeroportuario, defiende un modelo mixto de gestión con presencia de todas las instituciones implicadas y la participación de los entes económicos vascos.

28/01/2014 a las 8:35 h

aeropuerto alavés de Foronda

Iñaki Arriola, consejero de transportes del Gobierno Vasco, a una interpelación realizada sobre el modelo aeroportuario, ha apostado hoy en el Parlamento Vasco por asumir todas aquellas herramientas de gestión de los aeropuertos con el fin de lograr una gestión integral y coordinada de los tres aeropuertos vascos, aprovechando las complementariedades y especializaciones de cada uno y, en definitiva, optimizando los recursos aeroportuarios, apostando por un modelo para el País Vasco de un aeropuerto con tres terminales.

El modelo de gestión que defiende el Gobierno Vasco es un modelo mixto, con presencia de todos los niveles institucionales y participación de los Entes Económicos vascos.

Así, el aeropuerto de Bilbao se especializaría en vuelos regulares y en el desarrollo de aviación de turismo y negocios; el aeropuerto de Vitoria, en vuelos de carga y se especializaría como centro logístico asociado a la carga, servicio de mantenimiento de aeronaves, desarrollo de aviación de turismo y negocios, y posibles vuelos transoceánicos y el aeropuerto de Fuenterrabía, en vuelos regulares, escuela de aviación y desarrollo de aviación de turismo y negocios.

Este modelo debería contar, a juicio del Gobierno Vasco, con un órgano de gestión conjunto en el País Vasco con participación de AENA, Gobierno Vasco, Diputaciones Forales, Ayuntamientos, y entidades económicas relevantes para que que defina los objetivos de gestión de cada aeropuerto y tome decisiones en las estrategias y actuaciones en torno a:

La elaboración y aprobación de los Planes Estratégicos y Planes Directores.

La aprobación de nuevas rutas aéreas.

La decisión sobre grandes inversiones aeroportuarias: edificios, terminales y pistas.

La aprobación de tasas y tarifas aeroportuarias.

La comunicación con otros organismos.

El control de la gestión de slots, handding aeroportuario, mantenimiento de aeronaves y actividades de apoyo a las compañías aéreas.

Las actuaciones en el entorno aeroportuario de proximidad.

Y, los servicios complementarios al usuario de los aeropuertos (espacios comerciales, aparcamientos, escuelas de vuelo, etc).

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