Fué Ramón Luis Valcárcel quien lo designó para el puesto hace más de 18 años, en el verano de 1996, y ha sido su principal valedor en los grandes proyectos, como la ampliación de la dársena de Escombreras y, ahora, la construcción de una gran terminal para contenedores en El Gorguel.
Ahora, el nuevo presidente del Gobierno regional murciano, Alberto Garre, ha confirmado que el presidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Adrián Ángel Viudes, será relevado, y que el ex consejero de Obras Públicas, Antonio Sevilla, "podría ser su sucesor".
Garre ha contestado de esta forma al se preguntado por el futuro de la Autoridad Portuaria durante su intervención en el Foro Nueva Murcia, donde se encontraba precisamente Viudes como asistente.
"Va a haber un relevo y así lo hemos comentado", según Garre, quien ha valorado que el actual presidente "ha hecho una labor encomiable en el puerto de Cartagena".
Ha recordado que el actual presidente "unió su salida del puerto de Cartagena a la salida de Ramón Luis Valcárcel al Parlamento Europeo", pero ha considerado que "también es verdad que tiene todo el derecho del mundo a que el día en que se vaya de la Autoridad Portuaria, porque el hombre tiene derecho también a descansar, salga con sus cuentas presentadas públicamente, porque es un hombre de máxima transparencia".
En este sentido, Garre ha avanzado que Viudes presentará sus cuentas en la primera quincena de julio y, entonces, se producirá el correspondiente relevo.
Al ser preguntado por la posibilidad de que Sevilla reemplace a Viudes, Garre ha considerado que "con la experiencia de un consejero como Sevilla, que conoce perfectamente la materia y, además, es ingeniero, podría ser perfectamente. No está determinado pero podría ser un buen presidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena".
Viudes, al ser preguntado por los medios de comunicación, no ha confirmado su salida, y ha evitado referirse al tema diciendo que esas declaraciones "no me corresponde a mi hacerlas".
El presidente del puerto de Cartagena, ha recordado que él mostró su decisión y petición de terminar la legislatura autonómica, algo que no quería hacer por motivos personales, sino por motivos "portuarios". Y es que ha afirmado que hay un montón de proyectos en marcha que consideraba que al final de la legislatura "era el momento de dejarlos definitivamente encauzados".
Con todo, ha reconocido que Garre "tiene toda la facultad legal para poder hacer los cambios que estime oportunos", y él lo acepta "de muy buen grado", aunque todavía no tiene noticia.