Las naves logísticas actuales ya no son una «caja» en la que meter mercancías para su almacenamiento. La logística moderna necesita unos recintos adaptados a las necesidades de la operativa logística actual, donde la sostenibilidad y la automatización son sólo dos de las características de cualquier construcción.

Estas son las principales características de una plataforma logística actual.

Sostenibilidad

La sostenibilidad se ha convertido en un ‘must’ de las naves logísticas. Más allá de las certificaciones de los inmuebles, los inquilinos también buscan proyectos que les permitan optimizar sus consumos energéticos y reducir su huella de carbono, que es uno de los aspectos que cada vez tienen más importancia a la hora de negociar nuevos contratos y tenders. En este sentido, la sostenibilidad ha dejado de ser simple marketing para ser un factor esencial de estrategia empresarial.

Robotización y automatización

La actividad logística vive en una revolución constante. Cada vez es más común ver en almacenes e instalaciones logísticas a personas trabajando junto a robots en entornos complejos. Las nuevas naves logísticas deben estar adaptadas para facilitar esta labor de cooperación en condiciones de seguridad y manteniendo el rendimiento de las operaciones.

Electrificación

La transformación energética es otro de los grandes retos del sector logístico. Especialmente en el ámbito de la distribución urbana y regional, las flotas de transporte y reparto están pasando a utilizar electricidad. Este cambio de modelo energético tiene implicaciones desde el punto de vista del suministro y del abastecimiento de energía eléctrica. Las instalaciones deben contar con puntos de recarga adaptados para diferentes tipos de vehículos, incluyendo equipos de intralogística.

Patios de maniobras

La competitividad del transporte a escala europea pasa por el uso de camiones más grandes y eficientes en algunos tipos de servicios concretos. Ello conduce a la necesidad de contar con patios de maniobras más espaciosos, que permitan la circulación de estos megacamiones.

De igual manera, el pavimento, los accesos a los parques logísticos y los viales deberán estar preparados para permitir la circulación y la carga y descarga de estas unidades con la mayor eficiencia y en el menor tiempo posible, con el fin de facilitar el funcionamiento fluido de toda la cadena de suministro.

Conectividad

La conectividad de las instalaciones logísticas es elemento crítico para muchos operadores logísticos. Estar al pie de grandes vías de comunicación marca la diferencia en eficiencia y rapidez, dos factores cruciales en el sector logístico. De igual manera, la intermodalidad es un elemento cada vez más importante en las cadenas de suministro, que buscan fomentar el ferrocarril para reducir su impacto medioambiental.

Ubicación

La naturaleza de cada actividad logística condiciona la ubicación de las instalaciones logísticas más adecuadas para cada una de ellas. La diversificación de la logística impulsa el interés por zonas ubicadas fuera de los principales focos logísticos del país. De igual manera, la necesidad de ubicaciones en entornos urbanos impulsa actividades como la rehabilitación de naves obsoletas, que permite disfrutar de ubicaciones muy apetecibles para la distribución urbana, por ejemplo, aprovechando instalaciones que se adaptan así a las necesidades de los modernos requerimientos logísticos.

Calidad para los trabajadores

La mano de obra es un bien escaso en el sector logístico. Las empresas del sector se esfuerzan por retener talento y para ello necesitan de instalaciones que dignifiquen el trabajo y permitan el esparcimiento de los trabajadores. Del mismo modo, cada vez es más imprescindible que las naves cuenten con accesos en transporte público.

Ahorro energético

El control de los costes de la energía es un elemento crítico para las actividades logísticas. Instalaciones fotovoltaicas, sistemas de recuperación de agua, aislantes y sistemas de iluminación son algunos de los aspectos que permiten optimizar los consumos energéticos, reduciendo costes y haciendo una gestión más responsable del impacto ambiental de la actividad logística.

Diversificación

Las actividades logísticas son diversas y heterogéneas. Cada una de ellas necesita de instalaciones adecuadas para un tipo concreto de labor. Esto implica adaptación en cuanto a tamaños, número y tipos de muelles o alturas, entre otros aspectos. La especialización del sector inmologístico y el contacto con el cliente permite adaptar los activos a prácticamente cualquier necesidad.