La Asociación Europea del Biogas, EBA, la Asociación del Gas Natural y el Biogas Vehicular, NGVA Europe, y la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, ACEA, han pedido a los responsables políticos europeos que aceleren el desarrollo de las infraestructuras de repostaje de gas natural y gas renovablealrededor de la Unión Europea.
Europa necesita hacer un esfuerzo para conseguir completar la transición energética, como parte de la hoja de ruta para alcanzar una movilidad de cero emisiones en 2050. El Gas Natural Comprimido y el Gas Natural Licuado son soluciones válidas tanto para el transporte privado como para el transporte de mercancías por carretera, que pueden combinarse con otras energías alternativas y otros combustibles.
La progresiva incorporación de renovables en las redes de distribución contribuirá a la reducción del uso del petróleo en el transporte por carretera. Por ello, las tres asociaciones han pedido la expansión de la infraestructura de gas natural para cubrir todo el territorio comunitario, apoyo para la integración y uso del gas renovable, y el mantenimiento de una política de financiación para el I+D.
Todas las opciones deben ser tenidas en cuenta, pero en este caso el gas natural y renovable es un recurso disponible que puede contribuir a reducir las emisiones de CO2 tanto de los vehículos nuevos como de los ya existentes.
En este sentido, la Directiva de la Unión Europea sobre la Infraestructura de Combustibles Alternativos está enfocada en el desarrollo de una infraestructura para todas las opciones energéticas y de combustible que estarán disponibles en el futuro.
No obstante, es importante reconocer el papel del gas en la descarbonización del transporte en la futura revisión de las medidas legislativas para conseguir un sistema seguro, eficiente y sostenible en favor de la movilidad de los ciudadanos y las empresas logísticas.