La naviera ZIM acaba de publicar sus resultados económicos del primer trimestre de 2015, en el que ha obtenido un ebitda de 85 millones de dólares, con lo que multiplica por cuatro los ingresosdel primer trimestre de 2014, de 22 millones de dólares. Además, en comparación con los 30 millones del último trimestre de 2014, este registro también se ha prácticamente triplicado en sólo tres meses.
Así, la naviera ha pasado de los registros negativos en el beneficio neto, con pérdidas de 53 millones de dólares en el primer trimestre de 2014, y de cuatro millones de dólares en el último del mismo año, a unas ganancias de 35 millones en el primer trimestre de 2015.
Y este avance se ha producido a pesar de que los 560.000 TEUs transportados en este periodo suponen un 0,5% menos que los transportados en los tres últimos meses de 2014, y hasta un 8% menos que los manipulados entre enero y marzo de ese mismo año.
La caída interanual se explica por la eliminación del servicio de la naviera entre Asia y Norte de Europa, así como las retiradas de otras operaciones que no son prioritarias para la compañía, lo que ha provocado que los ingresos totales obtenidos con este negocio hayan pasado de 867 millones en el primer trimestre de 2014 a 792 millones en el de 2015.
Y, sin embargo, ganan más dinero
En el caso particular de la naviera ZIM, el beneficio económico se debe también al aumento interanual del 3% en las tasas de flete pero, para el sector en general, es la caída en el precio del bunker lo que ha repercutido directa y positivamente en su cifra de negocios.
Así, por ejemplo, Maersk ha duplicado su beneficio en el primer trimestre de 2015 con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, a pesar de haber transportado un 1,6% menos de mercancías.
Del mismo modo, aunque Hapag-Lloyd si que ha experimentado en este periodo un incremento en el volumen transportado, del 26,8% hasta los 1.744.000 TEUs, el fuerte cambio en su cifra de negocios, que ha pasado de unas pérdidas de 119,1 millones de euros en los tres primeros meses de 2014 a un beneficio de 128,2 millones de euros hasta marzo de este 2015, no solo puede deberse al crecimiento de su actividad.
Por tanto, es claramente el descenso en el precio del bunker lo que ha impulsado el negocio de contenedores de las navieras, como desde las mismas compañías reconocen, al descender más de un 35% entre el primer trimestre de 2014 y los tres primeros meses de 2015.