Esta reorganización de la logística de la cadena de supermercados, que se acomete de forma coordinada con la enseña matriz de Eroski, obedece a la necesidad de optimizar la actual estructura de plataformas logísticas del grupo y está motivada por el descenso en la caída de ventas y por el consiguiente menor volumen de mercancía que se gestionan desde los distintos centros.
Hace tan solo unos días desde Eroski se comunicaba la decisión de cerrar la plataforma logística de Ponferrada, en la provincia de León. Ahora le toca el turno al centro de distribución que tiene Caprabo en la localidad navarra de Noáin, en las inmediaciones de Pamplona. El cierre afectará a sus 68 empleados, que serán recolocados en otros centros de trabajo de Navarra, tras la reorganización de su logística para las 28 tiendas que tiene en la Comunidad Foral.
Esta reorganización se llevará a cabo en le mes de julio, a partir del cual las tiendas de Navarra se servirán desde el centro de distribución de Caprabo de L'Hospitalet de Llobregat en Barcelona, y desde los de Eroski en Zaragoza y Vitoria.
Dentro de esta reorganización de la logística de suministro a tienda, está previsto la creación de una nueva plataforma de recepción y reexpedición, que se pondrá en marcha conjuntamente con Grupo Eroski, que garantizará el suministro del producto local navarro.
En el último año las compras realizadas por Caprabo a los proveedores navarros han supuesto 7,6 millones de euros, casi un 6% más que el anterior, un porcentaje que se incrementará en próximos ejercicios en más de un 10% en sus supermercados de la Comunidad Foral.
Caprabo, que entró en el mercado navarro en 2002 cuenta con 28 supermercados de entre 350 y 1.800 m² y tiene una plantilla total de 619 trabajadores, repartidos en los supermercados, la plataforma y la sede provincial de Caprabo.
Los supermercados de Navarra, representan el 7,2% de las ventas totales del distribuidor catalán cuyo acuerdo de compra por la cooperativa vasca de distribución del 2007, se cerró en octubre del pasado año al formalizar la compra del 16% que aún controlaba la familia Botet, una de las fundadoras de la empresa hace 53 años.