El consejo estatal del sector ferroviario de FSC- CCOO, en la reunión celebrada el pasado de 26 de junio, aprobó iniciar un proceso de movilizaciones en Renfe y Adif para exigir a ambas empresas el cumplimiento de los acuerdos, convenios colectivos y la legislación laboral.
El sindicato organizará paros en julio, agosto y septiembre, meses en los que irá convocando reuniones para explicar a la plantilla los motivos del conflicto, así como para hacerse eco de la opinión de los trabajadores.
Desde el sindicato resumen la gestión de Adif como “una política de recursos humanos que apuesta por la destrucción de empleo directo”. Así, denuncian el cierre de bases de mantenimiento de infraestructura, la aplicación unilateral de modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo, incluso funcionales, y la disminución de masa salarial en retribuciones variables y en el monto destinado a política social.
También han criticado lo que entienden como "una falta de voluntad política y empresarial de solucionar los problemas de ubicación del canal de venta", además del modelo de gestión de las terminales, los incumplimientos de los compromisos de movilidad voluntaria y las continuas externalizaciones, entre otras cuestiones.
También en Renfe
Con respecto a Renfe, desde el sindicato han declarado que la empresa incumple la internalización de cargas y el convenio. También critican la falta de contractualización entre las sociedades del grupo, la reducción de sueldos variables, la amenaza de cierre para 2015 de algunos talleres y la falta de concursos de movilidad.
Por otro lado, desde CCOO ven un problema en la entrada de nuevos operadores "sin existir garantías ni convenio de aplicación", además de previsible la transferencia a la industria privada de las grandes reparaciones, ante el escaso número de ingresos que, afirman, hay para atender las cargas de trabajo propias.