¿Colaborará o competirá Amazon con Maersk en el futuro?

Las grandes empresas del sector del e-commerce pueden constituir una amenaza si no se realiza un buen trabajo para ellos, al estar dispuestas a controlar todos los aspectos de la cadena de transporte.

26/03/2018 a las 20:38 h

amazon prime e-commerce El objetivo de la multinacional es asegurar los tiempos de entrega y controlar los costes.

El crecimiento de gigantes logísticos como Amazon o Alibaba empieza a preocupar al Grupo Maersk, donde aún no tienen claro si en el futuro podrán colaborar o si se planteará una competición, tal y como explica el último informe de la consultora Xeneta.

Aunque la idea de Amazon no es operar una flota de portacontenedores ni un servicio marítimo de este tipo, sí que es cierto que pretenden controlar todos los aspectos del transporte en la cadena de suministro, desde el vendedor hasta el cliente final.

Todo el mundo sabe a estas alturas que la multinacional cuenta con su propia red de almacenes y centros de clasificación. Además, ejerce como transitario, gestionando las reservas en su flota alquilada de aviones y camiones que entregan la mercancía en estos centros.

En docenas de ciudades alrededor del mundo, pueden verse ya furgonetas y mensajeros que lucen esta marca entregando paquetes directamente a la puerta de los clientes y que posteriormente fotografían para enviar un e-mail al cliente como prueba de la entrega.

[sumario]Alibaba podría unirse a Cosco, su socio natural para ganar cuota de mercado en Europa.[/sumario]

El objetivo de Amazon es asegurar los tiempos de entrega y controlar los costes, lo cual es beneficioso tanto para el comprador como para el balance final del grupo, pero no ocurre lo mismo con las líneas marítimas.

Alibaba también está sumándosea este tipo de actividades, en su intento de impulsar las exportaciones de los vendedores chinosque operan para ellos. Para ello, podrían unirse a Cosco o a otro operador, pero los vínculos establecidos por la naviera china con los puertos europeos la convierten en su socio natural para ganar cuota de mercado en la Unión Europea y en Europa del Este.

Planes de futuro

Ante esta situación, desde Maersk entienden que estos nuevos actores pueden constituir una amenaza si no realizan un buen trabajo para ellos. En ese caso, podrían pensar que ellos son capaces de hacerlo mejor por sí mismos, aunque es probable que antes intenten cambiar de naviera o incluso adquirir una que se encuentre en problemas financieros, como Yang Ming o HMM.

De momento, en enero cayeron las acciones de FedEx y UPS al conocerse que Amazon planeaba gestionar sus propias entregas a los clientes. La cuestión es hasta qué punto y cuándo intentará tomar el control del transporte de sus envíos desde los almacenes.

En 2017, Amazon entregó 5.000 millones de paquetes a través de su servicio Prime, a los que se suman 2.000 millones de envíos que no eran Prime. La estrategia de la naviera danesa pasa por combinar sus servicios de transporte en contenedor, los de un terminalista y los de Damco, un transitario, para ofrecer a sus clientes la cadena de suministro integrada que demandan.

No obstante, tanto este transitario como otros de igual tamaño, están acostumbrados a mover TEUs y carga aérea, no paquetes de minoristas, lo que supondrá todo un ejercicio en lo que se refiere a la construcción de un sistema de gestión actualizado de la cadena de suministro.

[sumario]Los operadores marítimos podrían reducir los precios para evitar que las grandes multinacionales gestionen sus propios envíos.[/sumario]

En lo que respecta a las tasas, es probable que la situación tenga un efecto negativo, dado que si no se da a estos gigantes del e-commerce lo que piden, podrían empezar a hacerlo ellos mismos. Esto llevará a precios más bajos, envíos garantizados e información en tiempo real sobre los envíos, de modo que puedan gestionar su cadena de suministro lo más eficientemente posible.

En enero, Maersk puso en marcha una 'joint-venture' con IBM para desarrollar el uso del blockchain en el comercio transfronterizo. Sin embargo, desde Xeneta se preguntan quién es el que verdadera controla estos cambios, ya que en teoría, tanto en el comercio electrónico como en el tradicional, la carga debería movilizarse de manera fiable y sin unos gastos demasiado elevados.

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