La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, CNMC, ha aprobado dos resoluciones que analizan propuestas sobre aspectos concretos de los cánones para 2017 de Adif y Adif Alta Velocidad.
De acuerdo con la resolución del 3 de noviembre de 2016, por la que se aprobaron los cánones, ambas empresas han propuesto un recargo en el caso del uso ineficiente de sus infraestructuras, así como bonificaciones para incentivar el tráfico.
Su intención es que el recargo sea igual al importe de los cánones que dejan de percibir cuando un tren que ha reservado capacidad no circule, pero la CNMC considera que resulta excesivo, dado que no se corresponde con los importes fijados en la resolución. Además, cree que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias estaría cobrando dos veces por el mismo canon.
Por el contrario, valora positivamente la bonificación a las empresas que tengan más tráfico del previsto, pero asegura que Adif debe reducir el tráfico que considera de referencia desde el 3% propuesto hasta el 1,4%.
Renunciar a las subvenciones
En lo que respecta a los cánones propuestos para los servicios de cercanías y media distancia, el gestor de infraestructuras propone renunciar a las subvenciones por valor de 585 millones de euros que recibe por la prestación de obligaciones de servicio público, para que se destine a compensar a Renfe, que es quien opera estos servicios.
En este sentido, la CNMC estima que el sistema propuesto, según el cual recuperará los costes del uso de sus infraestructuras a través de los cánones que cobrará a la empresa y no a través de los Presupuestos Generales del Estado, será más transparente.
En todo caso, deberá justificar los costes reales de los diferentes servicios ferroviarios previstos en el artículo 97.7 de la Ley 38/2015, según el modelo de costes que actualmente está desarrollando y que debe presentar antes del 3 de julio de 2017.
Además, Competencia ha solicitado al Ministerio de Fomento que implemente las medidas previstas en esta normativa, relativas a la sostenibilidad de los administradores de infraestructuras, a través de un convenio que aporte seguridad sobre los niveles de cánones a largo plazo. evitando que se desincentive el tráfico ferroviario.