¿Cuáles son los beneficios de la colaboración en la cadena de suministro? (2ª parte)

Existe potencial de ahorro a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la fabricación hasta las tiendas.

02/06/2016 a las 2:07 h

Externalizar la cadena de suministro El mayor potencial de ahorro existe cuando es posible diseñar un nuevo modelo logístico en su totalidad a través de la colaboración.

Una vez analizadas las dificultades que pueden darse a la hora de establecer colaboraciones en el sector logístico, que no impiden necesariamente el desarrollo de proyectos exitosos, conviene analizar en una segunda parte del artículo los beneficios que esta colaboración trae consigo y qué factores impulsarán la colaboración en el futuro.

Como resultado de estudios y de proyectos llevados a cabo en los últimos años en diferentes ámbitos de la cadena de suministro, se ha podido constatar que las mayores beneficios de la colaboración provienen de las mejoras en las ocupaciones de los camiones, del incremento de las frecuencias de envío, de la reducción de inventarios y de la menor pérdida de caducidad con respecto a las fechas de consumo preferente de los productos.

Las operaciones que brindan mayor potencial son aquellas que presentan estructuras de envío parecidas que, en muchas ocasiones, se producen entre compañías competidoras, por lo que es importante consultar la legislación antimonopolista de cada mercado para garantizar en todo momento el respeto a la ley.

La experiencia en este tipo de proyectos permite confirmar que existe potencial de ahorro a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la fabricación hasta las tiendas. Los proyectos de transporte compartido ya generan ahorros por sí mismos, pero el mayor potencial existe cuando es posible diseñar un nuevo modelo logístico en su totalidad, utilizando los flujos de varias empresas en diferentes eslabones de la cadena logística.

Es en esta situación donde el potencial de ahorro estimado puede llegar a un 39% de los costes logísticoscombinados de todas las empresas.

En definitiva, las oportunidades existentes son lo suficientemente significativas como para que las empresas encuentren soluciones a las barreras que impiden la colaboración, especialmente cuando tienen una gran presión por seguir mejorando y se han agotado todas las fuentes de eficiencia interna. Cuando esto sucede es cuando existen las mayores garantías de éxito para que la colaboración se lleve a cabo.

La colaboración en el futuro

A parte de la mejora continua argumentada en la sección anterior, los retos a los que las cadenas de suministro tienen que hacer frente añadirán argumentos para que las empresas colaboren entre sí. Encontramos cinco razones fundamentales que explican por qué, inevitablemente, nos encaminamos hacia cadenas de suministro colaborativas.

La primera es la sostenibilidad medioambiental, ya que la presión para reducir la huella de carbono, para el uso responsable de los recursos convencionales y para el incremento de la utilización de la energía renovable va a aumentar sustancialmente en los próximos años.

No en vano ya existe evidencia de que las empresas que disponen de buenos programas de sostenibilidad son premiadas con una mejor valoración del precio de sus acciones en los mercados de capitales. Esta presión va a incrementar la necesidad de colaboración entre empresas para poder seguir mejorando los resultados de sus cadenas de suministro cuando ya han explotado la totalidad o la mayoría de oportunidades internas existentes.

Como segunda razón podemos citar la eclosión del Big Data. La capacidad de las empresas para analizar la gran cantidad de datos que se generan gracias a actuales tecnologías va a permitir predecir con mayor precisión los eventos a los que las cadenas de suministro tendrán que dar respuesta.

Las oportunidades son varias, pero las mayores van a venir del intercambio datos entre diferentes empresas y del análisis conjunto de sus resultados. 

Tecnología e incremento de referencias

En tercer lugar se encuentran los avances tecnológicos. La tecnología se está desarrollando a una velocidad exponencial. El desarrollo digital va a seguir reduciendo los costes de las comunicaciones y la coordinación de actividades, por lo que para las compañías será más fácil encontrar soluciones externas que desarrollarlas internamente.

Paralelamente, cada vez va a ser más complicado estar a la última en términos de soluciones para un amplio surtido de nuevas tecnologías en constante desarrollo, desde el Internet de las Cosas hasta sofisticados algoritmos de inteligencia artificial, pasando por la revolución robótica aplicada en las operaciones.

Esto va a fomentar el desarrollo de modelos de cadena de suministro con un nivel de colaboración e, incluso, de cocreación mucho más sofisticados de los que existen hoy en día.

El incremento de referencias también impulsará la logística colaborativa. Esta es una tendencia que ha crecido en los últimos años, y todo parece indicar que va seguir haciéndolo. Con el auge de Internet, el precio de los artículos está siendo cada vez más transparente, por lo que, para poder desmarcarse de la competencia, se acude a una diferenciación de producto, que el consumidor valora de forma creciente, como parte de una tendencia hacia la personalización.

A menudo no es eficiente realizar la diferenciación final del producto en las propias plantas de producción y es preferible hacerla en etapas posteriores, en el transcurso de las operaciones logísticas. Para que estas operaciones sean eficientes, hará falta una especialización en este tipo de actividades, normalmente por parte de los operadores logísticos. Las empresas deberán colaborar entre ellas para poder diseñar y ejecutar procesos lo más eficientes posibles en sus operaciones compartidas.

La economía colaborativa

Y por último, el auge de la economía colaborativa. Otra de las tendencias imparables es el desarrollo de modelos económicos donde los diferentes agentes comparten los recursos. En nuestro entorno existen infinidad de recursos infrautilizados, lo que ha dado pie a nuevos modelos de negocio para compartir productos o servicios, como coches (Getaround), trayectos en coche (BlaBlaCar) o almacenaje (Share My Storage).

Existen estudios que indican que, en 2025, la economía colaborativa va a tener el mismo peso que la economía basada en el alquiler tradicional. Esta evolución va a suponer grandes implicaciones para las cadenas de suministro, aspecto que ya se está advirtiendo en la actualidad.

Por ejemplo, el laboratorio de nuevos modelos de negocio de la empresa automovilística Daimler está desarrollando el proyecto 'Car2share Cargo' en el que, a través de smartphones, tabletas a bordo y aplicaciones, se están llevando a cabo pruebas piloto de un servicio tipo “Uber” de furgonetas Mercedes Benz para entregas domiciliarias al cliente.

Conclusión

¿Cómo van a desaprovechar estas oportunidades las cadenas de suministro?. ¿Qué argumentos podrán existir para no colaborar, cuando los clientes de las cadenas de suministro ya lo están haciendo? Todas estas razones nos hacen pensar que la evolución en este ámbito pasará, irremediablemente, por la colaboración.

(En este enlace, tiene acceso a la primera parte de este análisis).

Xavier Farrés

Consultor y responsable de Desarrollo de Negocio en Miebach Consulting España

Xavier Farrés miebach consulting

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