Hasta el momento, el transporte de mercancías se ha realizado en camiones de 16,5 m, la longitud máxima permitida en la mayoría de los países europeos, entre la combinación de tractora y semirremolque, o de 18,5 m en el caso de ser un camión rígido más un remolque.
En medio de la polémica que se ha levantado por la "más que probable" autorización de los "megatrucks" de 25,25 m, que ha contado con la oposición de las principales asociaciones de transportistas del país.
Así desde CETM Frigoríficos se ha alertado sobre las "consecuencias devastadoras que tendrían para el sector", las modificaciones que se han remitido al Comité Nacional del Transporte por Carretera, pasando por Astic, que en su reciente Asamblea General celebrada en Cádiz se oponía a la medida, o la propia Atfrie, que considera que estas modificaciones "podrían plantear, entre otros, problemas de seguridad vial" por la difícil maniobrabilidad y las condiciones extremas.
Mientras tanto, hay quien comienza a tomar posiciones ante el cambio que se avecina, con la llegada del 25,25 a las carreteras españolas.
Actualmente, en nueve países de la Unión Europea se autoriza la circulación de conjuntos de más de 40 toneladas de MMA, con un máximo de 60 toneladas para conjuntos de 7 ejes con 25,25 metros de longitud total, en lo que se considera una configuración habitual en el norte de Europa.
En este sentido, hace unos días se informaba desde estas mismas páginas digitales, que la Agencia de Transporte sueca ha permitido a Scania operar con camiones con una longitud total de 31,5 metros en la ruta entre Södertälje y Helsingborg, en Suecia.
Los primeros pasos en España
En este contexto, Disfrimur, como empresa especialista en transporte a temperatura controlada e interproveedor de Mercadona, de la mano del fabricante de semirremolques Lecitrailer, han trabajado conjuntamente en el diseño de un vehículo 25,25.
En este caso, se ha optado por una combinación de un semirremolque frigorífico de Lecitrailer, suplementado por su parte de atrás con un remolque con dos ejes centrales y carrozado con las mismas características que el semirremolque, unido a este mediante una lanza.
El objetivo a la hora de desarrollar este conjunto, es el de adaptarse a las "nuevas necesidades del mercado", como son el ahorro en combustible, la reducción de las emisiones y la mejora en la rentabilidad de cada servicio.
Aunque la pelota está en el tejado de Fomento, que ya ha comenzado a recibir las primeras acotaciones desde las asociaciones de los fabricantes, no parece que se vaya a producir ninguna modificación legislativa en este sentido de forma inminente.
La Cátedra Amelio Ochoa de la Fundación Francisco Corell, publicó en 2012 un estudio técnico sobre los efectos de la implantación de vehículos con dimensiones y capacidades superiores a los actualmente en vigor en nuestro país.
En la presentación del estudio, se apuntaba que se trataba de una iniciativa “que tarde o temprano habrá de plantearse en nuestro país desde las experiencias de otros socios europeos“, como así parece que acabará siendo, más pronto que tarde.