Editorial Everest afronta la segunda adaptación de su cadena de suministro para incorporar la logística inversa

La compañía reconoce que las devoluciones es un tema que está todavía "verde" en el sector editorial español porque sólo supone costes y no aporta ventas.

10/06/2013 a las 1:02 h

Editorial Everest afronta en breve la adaptación de su cadena de suministro con el objetivo gestionar la logística inversa y devoluciones de sus productos, un tema que está todavía "verde" en el sector editorial español, según ha asegurado Antonio Blanco García, director de Administración, Comercial, Logística y Operaciones de Everest durante su participación en las III Jornadas de Automatización-SGA organizado por el Instituto Logístico Tajamar en Madrid.

Este proceso lo llevará a cabo con la ayuda de Tecsidel Industria y Distribución, su proveedor de soluciones para la gestión integral de operaciones intralogísticas y responsable de la implantación en 2003 de la automatización e implantación del SGA en el almacén central de la editorial en León.

Para el responsable de Everest, la gestión de la logística inversa en las editoriales es un "coste puro" que no aporta ventas y, además, hay que tener en cuenta que el porcentaje de devoluciones es muy alto, "de hasta un 30% en el sector editorial, que en nuestro caso puede suponer gestionar hasta cuatro millones de libros".

De 12 almacenes regionales a uno central 

En la jornada, Antonio Blanco y Josep Francesc Plensa Suñé, director de Industria y Distribución de Tecsidel, explicaron el proceso de modernización y automatización de la cadena de suministro de Everest iniciado en 2002 y concluido un año después.

Hasta ese momento, la editorial tenía graves problemas de ruptura de stock al contar con 12 almacenes regionales en toda España. Además, este sistema implicaba un sobreproducción para mantener stocks en las delegaciones y si se producían traspasos entre almacenes regionales los costes de transporte se incrementaban.

Con la puesta en marcha del proceso de automatización, se centralizó todo la producción y stock editorial en un solo almacén en León y otro auxiliar en Canarias, "de esta forma se ha conseguido no romper los stocks", advierte Blanco. El objetivo final era ganar competitividad con la reducción de costes operativas  y un aumento de la calidad del servicio.

En la automatización del almacén se optó por el Sistema de Gestión de Almacén (SEGA) de Tecsidel que ha permitido una capacidad de preparación de 1.000 pedidos/día y una disponibilidad de datos fiables para gestión y la toma de decisiones.

Tras diez años de experiencia con la centralización de sus almacenes en uno solo en León y la gestión de su  cadena de suministro, el responsable reconoce que la editorial ha conseguido reducir hasta en un 50% sus costes tan sólo en el área de transporte, "teniendo en cuenta que este coste podía llegar antes a suponer hasta 2 millones de euros", destaca. Además, se ha logrado una reducción de personal en el almacén de 90 a 60 trabajadores.

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