El Baltic Dry Index ha caído, desde el 2 de enero cuando registró un índice de 2.113 puntos, un 51,72%, después de que se cerrasen los datos del 2 de febrero con 1093 puntos. Este es el peor comienzo del año registrado por el BDI en tres décadas, lo que conlleva también una caída del comercio internacional, al medirse el precio medio de la contratación de fletes para el transporte de mercancía y graneles. A pesar de esta caída, el índice ha aumentado un 46,71% con respecto al 4 de febrero del 2013, cuando se registraban 745 puntos.
Después de registrarse un descenso del 36% durante las dos primeras semanas de enero, el índice repuntó hasta alcanzar más de 1400. Sin embargo, a partir del 20 de enero, ha descendido una medida de 33 puntos cada día.
No es la primera vez que el índice sufre un desplome; después de alcanzar un máximo de 11.793 puntos en mayo de 2008, la crisis financiera se reflejó con un derrumbe en diciembre de ese mismo año el 94%, tras llegar hasta los 648 puntos. Así, durante estos últimos años, el índice ha registrado varios aumentos y caídas.