El Gobierno británico sigue adelante con sus planes de privatización de Royal Mail

Aunque aún no se ha detallado ni la fecha ni el porcentaje de la empresa que se quiere vender, se entiende que será una participación mayoritaria con un valor de alrededor de 3.000 millones de libras.

17/09/2013 a las 9:01 h

El Gobierno británico ha anunciado que tiene la intención de proceder a la privatización del grupo Royal Mail "en las próximas semanas". Si bien aún no se han detallado las fechas en las que esto se vaya a llevar a cabo ni se haya decidido sobre el porcentaje de la empresa que quiere vender.

De todas formas se entiende que será una participación mayoritaria y los analistas esperan que sea un valor de alrededor de 3.000 millones de libras. Como parte de la oferta pública inicial, el 10% de las acciones se distribuirá entre los empleados de la empresa de forma gratuita. Esta iniciativa puede contribuir a contar con el apoyo de los sindicatos a la operación, evitando una postura de oposición que pudiera entorpecer el proyecto de privatización.

Además el ejemplo de Holanda, Alemania y varios países escandinavos que han privatizado parcialmente sus monopolios postales ha estado siempre en la idea del Gobierno, para trasladar este planteamiento al Correo británico.

Desde el Gobierno se justifica la operación por la necesidad de inversión privada, como paso previo para continuar con la transformación de la empresa, que experimenta volúmenes decrecientes en su negocio postal que, sin embargo, crece en el negocio de paquetería de la mano del continuo crecimiento en el comercio electrónico, lo que ha creado un entorno atractivo para la venta de Royal Mail.

En el Reino Unido, según los últimos datos disponibles, el mercado de la entrega a domicilio, en el entorno del e-commerce, está creciendo a un ritmo anual del 7%, donde Royal Mail y Parcelforce tienen una cuota del 46%.

Por eso GLS, la unidad de Royal Mail especializada en negocios de paquetería, se incluirá en la operación de privatización junto con las operaciones de la empresa, aunque la red comercial del Correo británico, continuará siendo una entidad de propiedad totalmente estatal.

La salida a bolsa de Royal Mail en la Bolsa de Valores de Londres, será la mayor operación del gobierno británico, desde la privatización de los ferrocarriles en la década de los '90.

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