En la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso, el diputado del BNG, Francisco Jorquera, ha preguntado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, si denunciará ante la Dirección General de la Competencia de la UE los regímenes fiscales existentes para el sector naval en distintos países miembro.
El presidente ha contestado que actualmente no parece que “lo más razonable" sea denunciar a otros países porque lo que se pretende es tener un régimen similar al que tienen los países a los que se tendría que denunciar. “Eso haría que nuestra posiciónfuera un tanto extraña", ha apostillado.
Problema urgente
En cualquier caso, ha asegurado que el Gobierno "dará la batalla" porque éste es un "problema urgente", y ha explicado a la Cámara que se han mantenido reuniones con el sector para "definir los instrumentos del nuevo sistema de financiación de buques" y que espera que "la UE acepte pronto el nuevo régimenpropuesto por España".
"Coincido con su preocupación y con la práctica totalidad de lo que ha dicho.Estamos en ello, estamos negociando, y si me dice que tenga una postura defirmeza me parece bien, la tendré", ha replicado Rajoy a Jorquera, quien minutos antes había expresado su "preocupación" por un ejecutivo comunitario que, a su juicio, "se está especializando en aplicar la ley del embudo al sector naval" español.
Bloqueo al anterior sistema de financiación
Para el diputado gallego, la única explicación para implantar las medidas de la UE es porque se "intentaexpulsar a los astilleros españoles" del sector para que otros países "se hagancon su cuota de mercado, que es justo lo que está pasando".
En España los incentivos fiscales del sector se limitan a entre el 1 y el 3% mientras en otros países miembro se elevan al 20 y el 30%, ha explicado.
Según el diputado, el bloqueo al tax lease “ha paralizado la formalización de nuevos contratos, y otros países se benefician de nuevos pedidos, como Holanda, que fue precisamente el que nos denunció”.
Por otro lado ha indicado que estos países además, están contratando a técnicos de ingeniería y arquitectura naval españoles, “lo que supone una pérdidairreparable de capital humano”.