Antes de finalizar el año, el Grupo Fomento acordó el traspaso de cerca de 1.000 trabajadores desde Adif a Renfe, una decisión aún pendiente del visto bueno de los consejos de administración de ambas empresas, según recoge 'Eldiario.es'.
Estos trabajadores, en concreto 961, pertenecen al denominado canal de venta y trabajan en Adif, desde que se realizó la división entre las dos compañías el 1 de enero del 2005. En ese mismo año, comenzó una disputa sobre el destino de los trabajadores encargados de la venta de billetes que, según esta información, tiene visos de acabar próximamente.
En 2005, Renfe se dividió entre Renfe Operadora, con 14.000 trabajadores, y Adif, con 16.000. Durante estos once años, las negociaciones han ido encaminadas a alcanzar el equilibrio de los 15.000 empleados cada empresa, siendo actualmente la plantilla del operador ferroviario de 14.5000 y la de Adif, 13.500.
El que Adif se quedará con el personal del canal de venta ha sido considerado, siempre, como una "anomalía". En otros países de la UE, en los que también se ha producido la división a instancias de la Comisión Europea, el canal de ventas continuó dentro del operador nacional.
A todo esto, se suma aún el acuerdo que debe alcanzarse con los sindicatos sobre las condiciones laborales. En este sentido, la postura de UGT es la de un acuerdo que no obligue a los afectados a integrarse en Renfe, sino que sea voluntario, mientras que CCOO pide que los trabajadores 'trasvasados' tengan las mismas condiciones que cualquier trabajador del operador.