El mercado europeo ha sido determinante para consolidar la exportación española de frutas y hortalizas

La evolución de la exportación española por destinos refleja la dificultad de abrir nuevos mercados, la dependencia del mercado comunitario y la necesidad de defender el mercado único.

03/04/2018 a las 22:33 h

descarga de cítricos en el puerto de Castellón frutas hortalizas hortofrutícola exportaciones En el caso de países terceros, la exportación española ha repuntado un 3%.

La exportación española de frutas y hortalizas frescas a la Unión Europea se ha situado en 11,7 millones de toneladas en 2017, lo que representa el 93,4% del total exportado, según los datos recogidos por Fepex. El porcentaje es idéntico al de 2016 y similar al de ejercicios anteriores, ya que en 2015, las exportaciones a países comunitarios supusieron el 93,2% del total, en 2014 el 92% y en 2013 el 92,4%.

Las frutas y hortalizas exportadas a la UE tienen un valor de 11.760 millones de euros, lo que implica el 92,5% de los 12.704 millones de euros totales. El porcentaje es similar al de los últimos cinco años, ya que han supuesto el 92,7% en 2016, el 92,5% en 2015, el 91,4% en 2014 y el 91,7% en 2013.

Todo esto demuestra que la Unión Europea sigue siendo determinante para el comportamiento de la exportación española, que en el caso de países terceros, ha repuntado un 3% hasta los 944 millones de euros. La cuota total se ha reducido respecto a años anteriores, llegando al 7,4%, frente al 8,3% de 2013.

El principal mercado receptor, Alemania, mantiene una evolución positiva, con 3.333 millones de euros, un 2% más que en 2016, mientras los envíos a Holanda han crecido también un 2%, con 1.032 millones de euros.

Por su parte, Francia y Reino Unido han registrado un descenso de las exportaciones españolas del 3%, totalizando 2.181 millones de euros y 1.710 millones de euros respectivamente. En lo que respecta a países terceros, Brasil sigue siendo el primer destino, aunque en 2017 ha registrado un retroceso del 16% hasta los 92 millones de euros.

La evolución de la exportación española por destinos refleja la dificultad de abrir nuevos mercados, la dependencia del mercado comunitario y la necesidad de defender el mercado único, tratando de evitar al mismo tiempo una globalización asimétrica.

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