El modelo de privatización de Aena limita mucho la competitividad de los aeropuertos

La CNMC entiende que la red de aeropuertos españoles está sobredimensionada y que el modelo de privatización propuesto incentiva la sobreinversión, por lo que recomienda una reforma de mayor calado que posibilite la licitación por lotes.

06/07/2014 a las 4:05 h

trafico aereo en el aeropuerto de Madrid Barajas

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) considera que el modelo de privatización del 49% de Aena Aeropuertos aprobado por el Gobierno "limita mucho" la competitividad con la que podrían contar los diferentes aeropuertos.

Por ello, en el informe elaborado a petición de Fomento sobre el borrador del Real Decreto, que aprobará el Consejo de Ministros para dotar de un nuevo marco regulatorio al sistema aeroportuario, Competencia recomienda una reforma "de mayor calado", que posibilite la licitación por lotes y la gestión individual de los aeropuertos.

Así, el texto señala que sería preciso una gestión "más flexible" de forma individualizada en determinados aeropuertos de la red, a través de contratos de concesión o mediante la privatización de los mismos, "salvaguardando siempre los intereses públicos en juego", para que la entrada de capital privado tenga efectos positivos. 

El modelo incentiva la sobreinversión

En relación con las tarifas, la CNMC considera que el modelo elegido debe superar la rigidez que supone el esquema de prestaciones patrimoniales públicas, para permitir a los gestores adaptar de manera autónoma el nivel y composición de las mismas a sus estructuras de ingresos y costes y sus niveles de demanda.

El borrador del Real Decreto contempla dos tipos de descuentos a las tasas. Por un lado, las bonificaciones por razones de interés general que afectan a las prestaciones patrimoniales públicas, y por otro, los denominados incentivos comerciales que afectarían al resto de prestaciones privadas.

El modelo propuesto incentiva la sobreinversión, con un sistema centralizado de tarifas que provoca rigideces en la gestión, y genera un elevado riesgo de déficit tarifario al congelarse durante 11 años las tasas, lo que puede derivar en un excesivo endeudamiento.

Para evitar estos problemas, el regulador propone un sistema de caja doble en el que un parte de los ingresos comerciales se revirtiera en menores tasas. Además, señala que se deberían establecer los requisitos de regulación económica eficiente, al objeto de dar certidumbre a Aena, sobre su nivel de ingresos, garantizando la cobertura de los costes como una remuneración adecuada del capital.

Red aeroportuaria sobredimensionada 

Competencia también expone la posibilidad de que otros operadores privados desarrollen sus iniciativas al margen de los aeropuertos de Aena, evitando la imposición de "barreras innecesarias a la entrada y a la actividad, salvaguardando la neutralidad en el mercado", ya que considera que la red aeroportuaria está "sobredimensionada".

Del mismo modo, se debería establecer como principio que solo se realicen y mantengan en el mercado "inversiones eficientes", lo que no es incompatible con la consideración de criterios de interés general para apoyar a determinadas infraestructuras con un evidente beneficio social.

Por ello, cree que debería realizarse un replanteamiento y una valoración más motivada de la calificación como Servicio de Interés Económico General (SIEG) de toda la red de aeropuertos de interés general gestionada por Aena.

Entrada gradual del capital privado

Con un número mínimo de tres lotes para la licitación se reducirían las posibilidades de comportamientos anticompetitivos en el mercado, según señala el documento, formados por aeropuertos situados en diferentes mercados relevantes, nunca próximos geográficamente, y con diferentes umbrales de rentabilidad.

Además, la entrada de capital privado en los aeropuertos españoles podría adoptarse desde "un enfoque gradual", licitando en el tiempo los diferentes lotes o bien la privatización contemporánea de todos ellos.

Tras la entrada de los inversores privados, el establecimiento de una nueva regulación requerirá un análisis detallado del poder de mercado de cada aeropuerto, o grupos de ellos, y consecuentemente con ello la imposición de regulación.

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