Las terminales portuarias deberán ir evolucionando para convertirse en ADTs.
El nuevo Código Aduanero de la Unión tiene un gran impacto sobre la actividad que se desarrolla en los recintos portuarios europeos en general y en el funcionamiento de las terminales portuarias, en particular, que se convierten, como ha destacado Pedro García, secretario general de Anesco en una jornada organizada por la asociación, "en el epicentro de la actividad portuaria".
Parte importante de este proceso de transformación que se centra sobre todo en racionalizar la actividad portuaria, con el fin de facilitar el tránsito de mercancías, algo que implica la necesidad de que las terminales vayan transitando hacia modelos de Almacenes de Depósito Temporal y de Operadores Económicos Autorizados de Seguridad, unas figuras que permiten contar con una serie de ventajas que facilitan el paso de la carga, como parte de un nuevo modelo aduanero.
Este cambio de paradigma ha implicado en España una modificación de los roles que juegan las terminales portuarias, algo que, a juicio de la Agencia Tributaria, ha costado asumir, aunque la mejora en eficiencia que supone justifica el esfuerzo de modernización que se ha planteado y que plantea un reto por el desarrollo electrónico y de adaptación de procesos que conlleva, tanto para la Administración como para los operadores privados.
En este sentido, durante la jornada organizada por Anesco, el Departamento de Aduanas de la Agencia Tributaria ha anunciado que esta misma semana se va a publicar un documento que servirá de guía para todos los proyectos electrónicos a realizar con el fin de cumplir con los plazos de adaptación que, desde finales de abril, se ampliaron desde 2020 al 31 de diciembre de 2022 para los sistemas nacionales, así como a 2025 para los sistemas de coordinación entre Estados.