Mercedes-Benz ha iniciado la producción de su nuevo eje trasero para camiones en su planta alemana de Kassel, lo que supondrá una reducción adicional del 0,5% en el consumo del Actros.
Esto se suma a los beneficios que aporta la transmisión New Final Drive, NFD, más ligera, que permite una regulación activa del combustible, dependiendo de la velocidad, par motor y temperatura.
Asimismo, conviene destacar que los motores OM 470 y OM 471 han sido mejorados, por lo que en conjunción con la transmisión optimizada y el Control Predictivo de la Cadena Cinemática, PPC, se logra un menor consumo.
Hasta ahora, el fabricante había conseguido un ahorro de hasta el 6% de combustible gracias a esta cadena cinemática, pero los nuevos ejes le han permitido incrementar el ahorro hasta el 6,5%, garantizando también un menor coste total de propiedad.
Por otro lado, en la planta de Kassel se ha inaugurado una nueva línea de montaje para la transmisión New Final Drive, en la que el fabricante ha invertido unos 30 millones de euros.
En la instalación, apuestan por tecnologías de producción modernas con un gran nivel de automatización. Así, los componentes del eje pueden ser directamente soldados con láser en lugar de atornillados. No obstante, también se producirán en las instalaciones estadounidenses de Detroit.