El Parlamento Europeo aprobó ayer el incremento de las cargas soportadas por las empresas de transporte por carretera, sector que se encuentra en una delicada situación debido al descenso de actividad que ha experimentado como consecuencia la crisis económica.
Según un comunicado emitido por ASTIC, los nuevos gravámenes incrementan la discriminación de las empresas de transporte de mercancías por carretera con respecto a los otros usuarios de las infraestructuras, que no tendrán que soportarlos, así como la que sufren en relación a los otros medios de transporte, que no soportan ningún mecanismo de internalización de los costes externos que producen.
Por otra parte, según la asociación, no existe ninguna previsión de que los fondos obtenidos de estos gravámenes vayan a destinarse a la mejora medioambiental de este modo de transporte, o que reviertan de alguna forma en una mejora de las infraestructuras, sino que su efecto se limitará a incrementar el exceso con el que el transporte por carretera soporta sus costes externos a través de su fiscalidad específica y los impuestos sobre los carburantes.
ASTIC advierte también de que la situación será especialmente grave para los países periféricos, como el nuestro, cuyas exportaciones deben atravesar trayectos prolongados, principalmente por carretera, para alcanzar sus mercados de destino.