Los niveles propuestos superan ampliamente los que había planteado la Comisión Europea.
La comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo ha votado a favor de elevar al 20% el objetivo de reducción de emisiones de CO2 para turismos y furgonetas de cara a 2025, y al 45% para el año 2030. Estos niveles superan ampliamente el 15% y el 30% propuestos anteriormente por la Comisión Europea.
Los nuevos límites tendrán que ser ratificados en una votación del pleno del Parlamento Europeo que tendrá lugar entre el 1 y el 4 de octubre de 2018, pero de momento la Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles, Acea, se ha mostrado muy preocupada por la dirección que está tomando este asunto.
Para los fabricantes, unos niveles tan estrictos "son totalmente irreales", puesto que exigirían un "cambio masivo y repentino" a la electromovilidad. Sin embargo, aún no se dan las condiciones necesarias para este paso ni los consumidores están listos ello.
Aunque desde Acea, mantienen sus compromiso de avanzar hacia una movilidad sin emisiones, reclaman una transición más calmada que permita implementar una red de infraestructuras de recarga adecuada a las nuevas necesidades y exigencias. En este sentido, confían en que el Parlamento vuelva a examinar la propuesta para alinearla con la situación actual.