El precio del gasóleo se reduce en un 1% y se sitúa por debajo de 1,35 euros

Sin embargo, el precio de 1,346 supone un 0,3% más que en la misma semana de 2012, mientras que el precio de la gasolina, que está en 1,396 euros, ha disminuido en un 0,2% con respecto al mismo período del año anterior.

24/12/2013 a las 10:16 h

precio gasoleo en España semana 51 de 2013

Los precios de la gasolina y del gasóleo han registrado en la última semana descensos del 0,6% y del 1%, respectivamente, y han roto una tendencia de cuatro semanas consecutivas al alza, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.

En concreto, el gasóleo marca un precio medio en los surtidores de 1,346 euros el litro y baja, dos semanas después, de la cota de 1,35 euros. Cuesta ahora un 1,1% menos que en enero, pero un 0,3% más que en la misma semana del año pasado.

Por su parte,  el litro de gasolina cuesta en la actualidad 1,396 euros y se sitúa por debajo del umbral de los 1,4 euros, tras haberse mantenido por encima durante tres semanas. Su precio es ahora un 0,2% inferior al de comienzos de año y al de finales de 2012.

La cotización del petróleo en los mercado internacionales continúa estable. El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, se cambiaba en Londres por 109 dólares, mientras que el Texas 'sweet light' rondaba los 97 dólares en Nueva York, el mismo nivel que hace una semana.

Precios en la UE

Los carburantes siguen costando en España menos que en la media de la UE, donde el litro de gasolina asciende a 1,529 euros y a 1,565 euros en la zona euro. Por su parte, el precio del litro de gasóleo asciende a 1,428 euros de media en la UE de los 28, y a 1,414 euros en la zona euro.

El país de EU+27 con el menor precio en el gasóleo de automoción es una semana más, Luxemburgo con 1,197 euros por litro mientras que el gasóleo más caro se encuentra en Italia con 1,655 euros y en el Reino Unido, con 1,645.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos autonómicos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.

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