El precio del litro de gasóleo ha subido en la última semana un 0,30%, y se sitúa en 1,320 euros, según datos recogidos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.
A pesar de ello, este nivel es un 2,73% inferior al precio marcado en enero y un 0,46% inferior al de la misma semana del año pasado.
En cuanto al precio del litro de gasolina ha subido un 0,37% en la última semana, hasta 1,427 euros, con lo que ya suma nueve semanas por encima del umbral de los 1,4 euros.
Con esta subida, el precio de la gasolina alcanza niveles similares a los de la primera semana de junio, cuando marcó, con un precio de 1,428 euros por litro, su máximo desde septiembre del año pasado.
De este modo, el litro de gasolina cuesta un 1,48% más que en enero, y un 0,2% más que en la misma semana del año pasado.
Por su parte, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotizaba este jueves a 114,3 dólares, mientras que el Texas 'sweet light' americano se cambiaba a 106,22 dólares.
El gasóleo no se salvará de nuevas alzas
En España, los combustibles en origen son más caros que en la Unión Europea, pero los impuestos son más bajos. Por eso Bruselas pide subidas tributarias.
Bruselas presiona para que los países europeos armonicen sus sistemas fiscales y eviten diferencias abultadas en los precios que distorsionen la competencia de unas empresas comunitarias sobre otras.
En el caso de España, la Comisión urge al Gobierno a que modifique los tributos con los que grava los carburantes, especialmente el gasoil. Se produce la paradoja de que el precio antes de impuestos difiere ostensiblemente de unos países a otros, a pesar de que todos los Estados pagan lo mismo por el barril de petróleo.
En esta diversidad de precios, los transportistas españoles pierden, pues pagaron el litro de gasóleo, sin impuestos, a 0,723 euros, frente a los 0,691 de la eurozona y de la UE-27.
Así el país de europeo con el menor precio en el gasóleo de automoción es una semana más, Luxemburgo con 1,174 euros por litro mientras que el gasóleo más caro se encuentra en el Reino Unido, con 1,699y en Italia con 1,629.
La diferencia no se explica muy bien, máxime si se tiene en cuenta que España es una potencia en refino, ya que produce más gasoil y gasolina de la que consume, exportando la diferencia.
Sin embargo este mayor coste se compensa con unos menores impuestos y así, una vez aplicados los tributos, el precio final se sitúa por debajo del resto de europeos. En España, en cada litro de gasoleo, los impuestos suponen el 45,2%, frente al 50,2% de media.
Bruselas ya presentó en 2011 una directiva para equiparar los impuestos, lo que exige a España alzas considerables, de al menos 8 céntimos en el gasoil y la mitad en la gasolina. Pero recientemente ha insistido y ahora quiere que la armonización se produzca antes de que termine el año.
También en España existen notables diferencias de unas comunidades a otras. Cataluña, cuyo precio sin impuestos es el más bajo de España, luego ve incrementar el coste hasta situarse en la media nacional.
En cuanto a la red de estaciones de servicio en España, el último dato disponible es de 2012, con 10.424 gasolineras, 800 más que en 2008. Repsol se situó a la cabeza, con el 34%. Sin embargo, las marcas más conocidas han ido perdiendo peso en el mercado, pasando del 70% en 2008 al 61% en 2012. En este tiempo, otras marcas han irrumpido, así como los hipermercados.