En el marco de la Jornada 'El puerto de Barcelona y su apuesta por el gas natural como combustible para la movilidad', que ha tenido lugar este jueves 30 de abril, se ha puesto de manifiesto la importancia y los beneficios de la implantación del gas natural licuado (GNL) para maquinaria y transporte terrestre y marítimo en el ámbito portuario.
La Jornada, dirigida a los operadores y usuarios de la comunidad portuaria, ha servido para explicar la estrategia contemplada por la infraestructura en este sentido y los proyectos en marcha y previstos, actuaciones entre las que destaca la bonificación del 40% en las tasas de lo buques que dispongan de motores de GNL.
Las regulaciones cada vez más estrictas en relación a las emisiones de gases y partículas, así como la voluntad de mejora de la calidad del aire de los entornos portuarios, han propiciado que el gas natural comience a considerarse como alternativa real a los combustibles convencionales derivados del petróleo.
El cambio de combustible se ha comenzado a producir a nivel mundial y, en este contexto, los puertos se han establecido como nodos ideales para su desarrollo, porque en estos confluyen las cadenas logísticas con varios modos de transporte.
Limitar el impacto medioambiental
De un modo particular, el puerto de Barcelona trabaja desde hace años para limitar sus impactos ambientales en el entorno. Fruto de ello es el nuevo Plan de Mejora de la Calidad del Aire del puerto de Barcelona, que se aprobará próximamente.
Según los estudios realizados, la contribución de las emisiones portuarias en la calidad del aire de la ciudad de Barcelona está en torno al 7% u 8%, mientras se trabaja actualmente para reducirla aún más.
Más allá de la sostenibilidad ambiental, el cambio de combustible también puede tener como beneficio la mejora de la competitividad del transporte, debido al menor precio del gas natural respecto de los combustibles derivados del petróleo.
Además, otra ventaja de los cambios acometidos en la instalación portuaria catalana es la capacidad para atraer tráficos de compañías navieras y armadores que tengan flota con gas, ya que no todos los puertos podrán disponer de instalaciones de suministro competitivas y con volumen.
Impulso de la instalación portuaria
El papel que asume el puerto de Barcelona a favor de una rápida implantación del gas natural como combustible en sus espacios es, por tanto, doble. Por un lado, está su desarrollo como puerto preparado para suministrar gas en buques y vehículos y, por otro, la promoción de este combustible alternativo, apoyando iniciativas de los operadores portuarios que apuestan por el mismo.
Entre otras actuaciones puestas en marcha por los mismos, cabe destacar que las empresas afincadas en el puerto de Barcelona tienen previstos varios proyectos para brazos de carga y tanques que permitan utilizar grandes volúmenes.
En cuanto al suministro de camiones, el puerto barcelonés está en conversaciones avanzadas para poder disponer de una estación de suministro de gas natural.