El puerto de Barcelona ha incrementado notablemente su productividad gracias a factores como la digitalización.
Según un estudio realizado por Ecoatenea con datos de 2018 de 126 empresas de la comunidad portuaria, la digitalización de los diferentes colectivos es responsable de un 40% del aumento de la actividad.
El puerto genera, directa e indirectamente, un valor añadido bruto de 4.213 millones, lo que representa un 2% del VAB de Cataluña y un 0,4% del del Estado español.
En términos de empleo, genera 46.469 puestos de trabajo, lo que constituye el 1,4% de la ocupación de Cataluña y un 0,23% de la de España.
Si se comparan estos resultados con el estudio de 2006, el aumento del VAB ha sido superior al del empleo, demostrando que el puerto es hoy más eficiente y productivo.
El incremento de la productividad, que comporta un ahorro anual de 450 millones para las empresas, se ha conseguido gracias a la mejora de los procesos y operativas y, de forma significativa, gracias a la digitalización.
Además, aunque a corto plazo la digitalización ha supuesto una reducción de las necesidades de empleo, a largo plazo ha propiciado un aumento de la actividad comercial que se ha traducido en más empleo. Ya ha generado más de 2.500 nuevos puestos en 12 años.
Mejora ambiental
El estudio ha cuantificado también cómo el incremento de la eficiencia comporta una mejora ambiental, pues la digitalización ha generado una reducción de 38.629 toneladas de CO2, que representa un ahorro del 12% del total de emisiones.
El grueso corresponde a las operativas de los barcos, seguido por las de los camiones y las de maquinaria de terminal. En total, la contribución de la digitalización a la descarbonización de la economía catalana representa una reducción de casi 135.000 toneladas de gases de efecto invernadero.
Desde la perspectiva cualitativa, la digitalización ha permitido mayor transparencia y fiabilidad, mayor eficiencia operacional y productividad, así como la capacidad para la creación de nuevos servicios.
Las empresas consultadas consideran que la digitalización es un proceso que ineludible y que no está finalizado. Los retos para los próximos años pasan por la capacitación digital de los trabajadores y directivos, y la digitalización de la cadena de valor de proveedores y clientes.