En opinión del presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, Jose Luis Blanco, el traslado del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) que existe en el muelle de Cádiz constituirá la principal razón que demorará la permeabilidad del recinto gaditano.
Dado que dicha operación de traslado requiere de la aprobación de la Unión Europea, de momento, se abrirá una nueva puerta, la tercera, para que conecte con la nueva terminal de pasajeros.
Relaciones puerto ciudad
Esta solución transitoria se enmarca en las relaciones entre el puerto y la ciudad, que buscan un canal de desarrollo de nuevas soluciones.
En este ámbito, se enmarca la reciente constitución de la Comisión para la Integración del Puerto en el entorno urbano, en la que participan, junto a Blanco, representantes de los Ayuntamientos de Cádiz, Puerto Real y El Puerto de Santa María, las delegaciones de Fomento, Economía y Agricultura de la Junta de Andalucía y la Universidad de Cádiz.
En dicha comisión se estudiará una modificación en las relaciones entre el puerto y la ciudad que simboliza la eliminación de la valla que rodea al muelle gaditano, decisión que genera recelos en ámbitos como el de la estiba pero que liberaría, en una ciudad sin posibilidad de expansión, unas 22 hectáreas.
Para el presidente de la autoridad portuaria, el reto es diseñar un recinto portuario que no esté separado de la ciudad siguiendo otros modelos de éxitos implantados en España como el de Barcelona o Málaga.
Además, la comisión permitirá avanzar en otros objetivos como son el acceso ferroviario a los muelles de la Cabezuela y Cádiz, el dragado de la canal de la Puerto, que pasaría a entre 15 y 16 metros de calado, o la finalización de la nueva terminal de contenedores aún a la espera de la ratificación definitiva de la UE sobre su financiación.